Son así

Peroraba un ilustre representante de la comunidad murciana, en sutil alusión al presidente de Cataluña, Pascual Maragall, que entendería que se opusiese al trasvase del Ebro si éste fuera de vino..., a pesar de que tanto la brújula como el olor le orientaban hacia un acalorado comensal de Santa Pola que, dicho sea de paso, sigue en el mismo lugar que antes de la caída del Yakolev-42. Y qué decir del gracejo de la neoministra Julia García Valdecasas quien, arrancándose por mandangas, recita que Maragall y Zapatero pactan con terroristas (¡por fin se descubre el enésimo programa oculto del PSOE!), mientras el candidato demediado y su media naranja le ríen la gracia en lugar de aplicarle un sonoro azote institucional. Seguro que algún otro espectacular ministro (ponga usted el nombre) está rabiando de sana envidia.