El mundo de la cultura protesta "contra la censura del Gobierno" y defiende la libertad de expresión
Faltaron pocos. De una manera u otra estuvieron representados prácticamente todos los sectores que intervienen en la creación cultural. Hacía años que no recordaba un acto así, todos unidos defendiendo la libertad de expresión y las libertades democráticas. La escritora Rosa Regás se remontó a la dictadura franquista para justificar, como hoy, la necesidad de alzar la voz. "Hablo desde la experiencia de saber qué es la falta de libertad de expresión y nos estamos sintiendo de nuevo amenazados por ella. Y peor que la censura, que con Franco aprendimos a zafarnos de ella, es la autocensura, estar vigilantes de lo que decimos, no protestar. Poco a poco nos van callando y eso es lo que quieren, convertirnos en esclavos. El que no protesta es que tiene miedo y si no arrasamos es porque tenemos miedo".
Arrancó un largo aplauso, como todos los que la precedieron en el uso de la palabra: Iñaki Gabilondo, Javier Sádaba, Javier Bosso (Unión de Actores), Maribel Permuy (madre del cámara asesinado en Irak, José Couso); Pilar Bardem, presidenta de AISGE, y Fernando Valderrama, ex representante de España en Irak.
La sala del Ateneo de Madrid -"la docta casa, qué mejor sitio", dijo su presidente, Manuel Núñez Encabo- acogió el acto convocado por la Plataforma Cultural contra la Guerra. En primera fila estaba la presidenta de la Academia de Cine, Mercedes Sampietro -"es necesario que nos unamos, están ocurriendo cosas un poco extrañas"-; muy cerca, Inés Sabanés y Fausto Fernández (IU); los actores Juan Diego Botto y Silvia Marsó; Nieves Correa, vicepresidenta de la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales, y Victoria Rull, directora de la Academia de la Música. Enviaron adhesiones el vicerrector de la UNED; el Comité Contra la Manipulación en RTVE; Trabajadores de Antena 3 Televisión; Federaçio Unio Music de Catalunya; Asociación Cultural por la Danza; Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos; la Editorial Gustavo Gili; Elkarri...
El actor Jordi Dauder leyó un manifiesto en el que se enumeraban las señales de alarma: "Cuando se utilizan mentiras para justificar una guerra ilegal, se está violando la democracia; se criminaliza al adversario, se silencian las voces discrepantes...".
Iñaki Gabilondo relató una conversación previa al acto:
- Voy a un acto en favor de la libertad de expresión.
- ¿Quienes van?
- Voy yo.
"Cuando es necesario acreditar la homologación de los convocantes de algo es una primera pelígrosísima señal de alarma", subrayó. Añadió otras: "Cuando se reclama insistentemente el rechazo contra ETA, se está jugando muy sucio, me niego a mis 60 años a dar explicaciones después de muchos años de decir lo que pienso. Cuando el director de Informativos de RTVE, condenado por manipulación, está controlando la información electoral del medio público ¿qué más hay que decir?". Que la democracia "pasa por un momento grave", concluyó.
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