El territorio de Chaves y Teófila

Las agendas electorales de los candidatos del PSOE y del PP tienen paradas obligadas en Cádiz, la provincia por la que se presentan nuevamente Manuel Chaves y Teófila Martínez. El primero alardea con frecuencia de sus vinculaciones políticas y sentimentales con el "espíritu liberal" de la ciudad más antigua de Occidente, mientras la segunda se parapeta en su condición de regidora de Cádiz -la más votada de las capitales españolas- para confesar que quiere ser la "alcaldesa de todos los andaluces". En sus respectivos asideros se agarran ambos para asegurar que el despegue definitivo de Cádiz está próximo. El candidato del PSOE a la reelección reitera que sin el sector industrial de las bahías de Cádiz y Algeciras la segunda modernización que preconiza quedaría coja. La candidata popular garantiza que las "enormes" potencialidades productivas que tiene la provincia gaditana se pondrán en valor gracias a su política económica.

"Hay un barrio de Castellón al que llaman el Cádiz chico porque está lleno de gaditanos"

Estas promesas dejan indiferente a Mario Pozo, una de las miles de víctimas de las sucesivas reconversiones que ha sufrido el sector naval. Desde hace una década vive del "trapicheo". "De pescar en el puente Carranza, de chapuzas como electricista, o de lo que salga", detalla este hombre, de 53 años, quien observa con cierta nostalgia las protestas de los trabajadores de las factorías de Izar de Cádiz, Puerto Real y San Fernando. "Gracias a los cortes de carretera y a los enfrentamientos con la policía los astilleros aún siguen abiertos", afirma ahora con la perspectiva del tiempo ya pasado. "Pero ya la gente no nos apoya como antes", lamenta Mario ante las críticas sociales y políticas que han generados los cortes del puente Carranza y las batallas campales que se han sucedido en las últimas semanas. Por el mismo camino de Izar, van Altadis y Delphi. Entre estas tres industrias suman casi un millar de despidos en los próximos meses, según consta en los respectivos expedientes de regulación de empleo.

Mario acude cíclicamente a firmar el paro con el convencimiento de que Fernando León se equivocó al rodar en el norte de España Los Lunes al Sol. "Aquí hubiese sacado más partido a su película", apostilla. En las listas del Inem hay 80.774 desempleados gaditanos, lo que representa un 17,44% de la población activa de Cádiz. Así las cosas, UGT reitera la necesidad de un pacto por Cádiz con administraciones y empresarios. De igual manera, CCOO considera que estas cifras representan el fracaso de las políticas de fomento de empleo tanto de unos, como de otros.

Miguel González, presidente de Confederación de Empresarios de Cádiz y dueño de una de las empresas más pujantes de la Bahía gaditana, cree que el "mal endémico" del paro se resuelve únicamente con 15.000 nuevos empresarios. "Es necesario más espíritu emprendedor", proclama. Ana Orejuela, de 24 años, recién licenciada en empresariales, le replica: "Yo tengo ideas, proyectos y valentía para emprender, pero con aire no puedo montar ninguna empresa".

En este terreno es donde PSOE y PP se mueven con mayor dificultad conscientes de sus respectivos fracasos. Ninguno de los dos grandes partidos ha sido capaz de sacar a Cádiz del pozo que supone liderar la ingrata estadística de desempleo no sólo en Andalucía, sino en toda España. Así las cosas, el anuncio del pleno empleo que promete Teófila Martínez en dos legislaturas si llega a ser presidenta de la Junta suena a "guasa" en Cádiz. "¿Cómo quiere que le creamos si en la ciudad donde gobierna tenemos los mismos 12.000 parados que hace cinco años y con 22.000 gaditanos menos que se han marchado?", pregunta Azucena Ramírez, licenciada en Derecho pero con un trabajo de teleoperadora.

Esta ecuación de desempleo y emigración es la que más dolores de cabeza le ha dado a Martínez por los reproches políticos y ciudadanos que ha debido escuchar.

Milagros Odriozola tiene dos hijos en Castellón y una nieta que nació hace un año. "Quieren volver porque aquí tienen su tierra y sus familiares, pero allí tienen su trabajo que es lo que no hay aquí", lamenta Milagros, a quien le queda el consuelo de que sus hijos no están del todo solos. "Hay un barrio de Castellón al que llaman el Cádiz chico porque alli nada mas que hay gaditanos. De hecho, Castellón están levantándolo los gaditanos", relata esta madre de hijos emigrantes, quien alerta sobre el futuro de Cádiz: "Es de pena porque dentro de poco Cádiz será una ciudad dormitorio".

Frente al drama de la emigración, la tragedia de la inmigración clandestina que ofrece imágenes dantescas en la costa. Con el recuerdo de los 37 inmigrantes que fallecieron en el naufragio de Rota, los ciudadanos han protagonizado innumerables actos de protesta por este fenómeno "que ha despertado la conciencia del pueblo". Así lo asegura María Ortega, universitaria de 21 años, quien se puso al frente de algunas movilizaciones ciudadanas ante el estupor y "la vergüenza" que generó el naufragio.

En un presumible debate sobre inmigración, el candidato del PSOE al Congreso Alfonso Perales sostiene que barrería del mapa a su homólogo popular, el ministro Miguel Arias Cañete porque "la política del PP ha sido de la exclusión, del cierre de fronteras y de entender la inmigración como un problema y un delito". En estas mismas tesis se ha deslizado el Obispado de Cádiz y Ceuta, que ha defendido la necesidad de que los flujos migratorios "sean regulados" a través de canales y procedimientos legales "justos y solidarios" que permitan a los inmigrantes tener la posibilidad de integrase en la sociedad. Así lo defiende el cura Gabriel Delgado, delegado episcopal de migraciones. "La actual llegada incontrolable de inmigrantes es insostenible, dado que elimina las condiciones y las posibilidades de integración", recuerda Delgado que dijo el obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, en la Carta Pastoral que pronunció hace un año en el Día de las Migraciones bajo el lema Esta casa es de todos. Juntos la construimos.

De la pobreza y la marginación a la que se ven abocados los inmigrantes y miles de gaditanos es especialmente consciente la Asociación pro Derechos Humanos de Cádiz, que baraja la posibilidad de remitir a los partidos políticos un conjunto de propuestas sociales que quedan al margen de las apuestas pragmáticas de los partidos. "En esta campaña no están presentes los problemas de los marginados, de los pobres. Lo cual no es raro porque esos problemas nunca están presentes" dice Rafael Lara, presidente de este colectivo.