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La factura del agua sube un 6,6% y casi la mitad cubre impuestos y tasas, según el PSPV

Sara Velert

Casi la mitad del importe del recibo de agua de los vecinos de Valencia está destinado a cubrir tasas e impuestos, según destacó ayer el concejal socialista Juan Ferrer. "Existe una emergente fiscalidad del agua y aquí se ve", criticó Ferrer, quien resaltó que se trata "de un servicio básico del que no se puede prescindir". El concejal señaló, además, que los aumentos del año pasado han incrementado el recibo del agua en un 6,6%.

El equipo de gobierno del PP subió en julio de 2003, entre fuertes críticas de la oposición, la tarifa sobre el consumo de agua en un 2,9%, y anunció un aumento único de la tasa de inversiones que supondrá un incremento global en la factura del 1,48% y se destinará a la financiación del plan de infraestructuras de Emivasa, la empresa mixta del Ayuntamiento y Aguas de Valencia, que tiene la concesión del servicio durante 50 años. Además, se creó la llamada tarifa de aportación para acometidas nuevas en zonas de expansión urbanística, un coste que los constructores repercutirán en los compradores de viviendas nuevas, según los socialistas.

Para analizar el efecto de las diversas subidas, el concejal socialista comparó ayer una factura de consumo medio del primer bimestre de 2003, antes de los últimos incrementos tarifarios, con otra de los dos primeros meses de este año. El porcentaje de la facturación por el consumo supuso en 2003 el 51% del recibo, mientras que el 49% restante se resume en impuestos y tasas. En el recibo de este año los porcentajes apenas varían, y el 51,34% se debe al uso del agua.

En cuanto al incremento del recibo, la diferencia en el importe por consumo de agua -en el ejemplo del PSPV se calcula sobre 27 metros cúbicos- es del 7,46%, a lo que se une el mantenimiento del contador, que sube un 5,31%. A ambos conceptos se les aplica el IVA, que sin cambiar de tipo, recauda con los incrementos un 6,92% más. Las tasas de alcantarillado del Ayuntamiento de Valencia, de la Confederación Hidrográfica del Júcar y el canon de saneamiento de la Generalitat Valenciana alcanzan una subida total del 5,75%, según los cálculos del grupo socialista. De esta forma, el recibo global se incrementa este año un 6,6% al aplicar las nuevas tarifas, a las que habrá que sumar la de inversiones, que aún no se ha repercutido en la factura de los vecinos de Valencia.

Ferrer criticó la inclusión en las facturas del agua de gastos como el alcantarillado, que se ligan "directamente al consumo", mientras que la limpieza de calles, la recogida de basura o el mantenimiento de jardines tienen partidas presupuestarias que se alimentan de la recaudación del IBI o de otros impuestos. "En el caso del agua, los impuestos y tasas se giran cada dos meses disimuladamente y suponen la mitad del recibo", añadió Ferrer.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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