"El Gobierno descarta cualquier tasa turística"

Antes de asumir el cargo de directora general de Turismo, Isabel Galobardes (Barcelona, 1959) se dedicó al derecho mercantil internacional, por lo que la actividad turística, que representa un 10% del PIB catalán, no le es ajena. Tras la configuración del nuevo organigrama del departamento, se anunciaron medidas para potenciar el turismo de calidad. Pronto se rechazó que entre ellas estuviera la aplicación de una ecotasa, aunque no se descartó gravar con otro tipo de impuesto las estancias de los turistas. Ahora se declina definitivamente esta posibilidad.

Pregunta. La reforma del IAE ha supuesto que los municipios turísticos dejen de recaudar hasta el 30% en impuestos, lo que agrava su financiación. ¿Cómo se va a solventar?

"Estamos elaborando un plan territorial de turismo para ver qué zonas están saturadas"

Respuesta. En efecto, la reforma ha empeorado una situación que arrastramos desde hace tiempo sin que nadie nunca lo haya tratado de resolver. Es una cuestión muy delicada que debe abordarse de forma específica y nos hemos comprometido a hacerlo. Pero lo que tenemos claro es que para ello no vamos a aplicar la ecotasa.

P. ¿Tampoco cualquier otro tipo de tasa sobre las pernoctaciones?

R. Exacto, descartamos cualquier impuesto que grave de forma directa el turismo.

P. ¿Ha tenido que ver en esta decisión la posición del sector hotelero?

R. No. Hemos llegado a la conclusión de que no es un sistema socialmente justo. El beneficio del turismo no es exclusivo de los hoteleros, sino también de otros servicios que están relacionados con esta actividad.

P. Pero estos negocios complementarios se quejan de la caída de sus ganancias por la llegada de turistas con bajo poder adquisitivo, que vienen atraídos por las ofertas hoteleras.

R. Uno de los objetivos del departamento, que ya quedó recogido en los acuerdos de gobierno, es precisamente potenciar la marca Cataluña. Nuestros espacios tienen suficientes elementos para motivar a otro tipo de turismo, que son el arte, la cultura, la gastronomía y, claro, nuestro paisaje.

P. Pero resulta complicado potenciar esta imagen cuando, para el próximo verano, ya se está hablando de un precio de 16 euros por pensión completa en algunas zonas de la costa.

R. Nosotros no podemos intervenir en los precios, porque de ello se ocupa el sector privado. Pero sí podemos ejecutar unas políticas generales que favorezcan la llegada de turistas de mayor calidad.

P. ¿Qué políticas?

R. Empezamos a trabajar en ello. Se trata de mejorar las infraestructuras y las instalaciones hoteleras, así como de potenciar la oferta cultural, por lo que se requiere un trabajo conjunto de varios departamentos.

P. Los últimos estudios señalan que las zonas de turismo de masas tradicionales están quedando obsoletas. ¿Es viable su renovación?

R. Esto no se puede tratar de forma aislada. Para que nuestras acciones tengan incidencia ya hemos empezado a elaborar el Plan Territorial de Turismo de Cataluña. En este documento se identificarán todas las zonas que están masificadas y aquellas en las que podemos explotar mucho más nuestros recursos turísticos. Es un plan serio, para actuar de acuerdo con las necesidades y los problemas de cada área, y no partiendo de opiniones.

P. Los hoteleros de varias asociaciones insisten en que la oferta de alojamiento es superior a la demanda, lo que abarata los precios. ¿Se considera una posible reconversión de plazas hoteleras en otros usos?

R. Somos conscientes de que hay sectores que opinan que en algunas zonas existe un exceso de plazas hoteleras. Es una cuestión bastante seria y en ningún caso este libro blanco va a eludir ningún tema importante. Lo que queremos es conocer cuáles son las dimensiones reales de esta saturación. Aunque sabemos que es un asunto urgente, debemos abordarlo con tiempo y rigor.

P. Los hoteleros del Maresme han denunciado presiones de los mayoristas de viajes cuando se fijan los precios. ¿Cómo se puede parar este proceso?

R. En esta dinámica no podemos intervenir, aunque ahora tratamos de identificar a los operadores más activos de cada zona para colaborar con ellos y establecer un diálogo fluido.

P. ¿También con el resto del sector privado?

R. Por supuesto. Queremos reordenar, planificar y marcar estrategias de futuro. Y para nada deseamos que las administraciones y los empresarios persigan fines distintos.