Sopas de medio mundo

Carnaval de sabores en el primer festival de sopas de Nou Barris. Sesenta variedades de sopas para degustar a miles de kilómetros de su lugar originario. La jornada, en la que participaron más de un millar de personas, arrancó ayer con los primeros aromas de la cocción, que evocaban países lejanos. De nuevo este plato, presente en todas las culturas, sirvió de excusa para reunir y acortar distancias entre los antiguos y los nuevos vecinos.

Nou Barris Acull y la Xarxa d'Intercanvi de Coneixements fueron las entidades organizadoras del encuentro festivo, que tuvo además otros alicientes, como la actuación del grupo senegalés de danza y percusión Kassoumaye, la entrega de un cuenco de cerámica y una carpeta con los ingredientes y con diversos datos sobre los colectivos recién afincados en la zona norte de la ciudad.

A media mañana iba llegando a la plaza de Ángel Pestaña, donde se celebró la fiesta, un público de lo más variado que en muchos casos sujetaba ollas y distintos utensilios de cocina. En las dependencias del Casal de Barri de Prosperitat se respiraba una mezcla de aromas que daba gusto inhalar. Rafael Juncadella, nombrado sopero mayor, porque no en vano es uno de los descubridores del potencial que tienen los caldos para el intercambio personal, no se cansaba de explicar que había recetas oriundas de "América, África, Oceanía y Nou Barris".

Entre el público dispuesto a degustar la sopa de cacahuete (Ghana) o los caldos dominicanos o ecuatorianos se notaba la satisfacción de algunos al probar el caldo típico de su pueblo de origen a tantos kilómetros de distancia. Tampoco faltaron en el encuentro la sopa de galets ni la sopa castellana, que junto con la de melón andaluz tuvieron bastante demanda.

Los concejales Ricard Gomà (ICV) y Núria Carrera (independiente) apoyaron con su presencia en el acto la iniciativa en un distrito donde a lo largo de su historia no han parado de afincarse inmigrantes de distintas procedencias. Los vecinos llegados en los últimos años representan ya el 10% de la población total del barrio.

Carrera, responsable del área de Inmigración del Ayuntamiento de Barcelona, señaló que actualmente viven en la capital catalana personas pertenecientes a 120 nacionalidades distintas.