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AL VOLANTE | PRUEBA
Columna
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Agilidad y polivalencia

La carrocería monovolumen y la altura al suelo marcan el comportamiento dinámico del Justy. Es un utilitario compacto, pero con un espacio interior que aumenta su sentido práctico y además aporta como aspecto diferenciador la tracción 4×4 de serie, que amplía su radio de acción para circular por caminos de tierra.

Motor pequeño, pero brillante

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Utilitario asequible con tracción 4×4

El nuevo Subaru monta un pequeño motor 1.5 16v. de gasolina que ofrece un rendimiento (100 CV) brillante. Al margen de la cifra de potencia, elevada para su cubicaje, es bastante elástico a bajo régimen, lo que permite circular en ciudad sin reducir a menudo. Pero sobre todo sorprende la respuesta a partir de 4.000 vueltas, porque empuja con fuerza hasta 6.000 revoluciones, y, a pesar de tener un cambio con las cinco velocidades bastante largas, mueve el peso con soltura y no acusa los mayores rozamientos de la tracción 4×4. Además, si se conduce con cierta alegría estirando las marchas, ofrece unas prestaciones correctas en carretera e incluso apenas pierde velocidad en las subidas, salvo si se viaja a plena carga.

Su baja cilindrada sólo se aprecia cuando hay que acelerar a fondo en las marchas largas, por ejemplo para adelantar. Pero por lo demás se defiende bien y los consumos están en la media de otros coches similares porque apenas gasta medio litro más que un modelo de tracción delantera: unos siete litros a ritmos suaves y alrededor de nueve en ciudad y conducción rápida. En cambio, aunque la mecánica está bien aislada, acusa los ruidos aerodinámicos a alta velocidad y el motor es ruidoso a alto régimen.

Asfalto, caminos y nieve

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El Justy se comporta en carretera como cualquier utilitario de su tamaño, aunque es más nervioso y tiene menos aplomo a alta velocidad, probablemente por su mayor altura al suelo (170 milímetros). Sin embargo, ofrece una buena estabilidad en curva porque se agarra muy bien, no balancea demasiado y obedece con fidelidad al volante en las zonas viradas. Además absorbe bien los baches, transmitiendo siempre sensación de solidez. Los frenos también paran bien el peso e incluyen un ABS de serie correcto. En cambio, los asientos son duros y no sujetan en las curvas, aunque los mandos tienen un tacto suave y se conduce sin esfuerzo.

Aparte de su manejabilidad, la combinación entre la tracción 4×4 permanente y la altura al suelo amplía la versatilidad de uso del Justy y lo convierte en un utilitario ideal para zonas rurales o con climatologías adversas: puede circular por pistas de tierra y afrontar carreteras nevadas sin quedarse atascado a la primera. Estas virtudes le otorgan una polivalencia de uso superior a la de otros coches de su tamaño, y, aunque conviene mantener ritmos suaves y estar atento para no tocar abajo, si se respetan estas premisas puede recorrer caminos de tierra sin dañar la mecánica.

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