Los jueces autorizan a proseguir la reforma de la plaza de Salvador Dalí

El Tribunal Superior de Justicia dictó ayer un auto por el que permite al Ayuntamiento continuar las obras de remodelación de la plaza de Salvador Dalí. El pasado día 18, este tribunal decidió que se paralizaran las obras, puesto que el Consistorio no había considerado el pavimento de la plaza como bien cultural. No obstante, el tribunal advierte al Ayuntamiento que adopte las medidas necesarias para reconstruir el enlosado de la plaza en caso de que el litigio en curso acabe dando la razón a los vecinos.

Las excavadoras y martillos neumáticos del Ayuntamiento pueden seguir trabajando en la plaza de Salvador Dalí. Las obras estaban paralizadas desde que el pasado miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidiera suspender cautelarmente la ejecución de las mismas. Ayer, este órgano judicial cambió su resolución. Un auto de Sección Novena de la Sala de lo Contencioso-administrativo permite al Consistorio seguir con su proyecto de rehabilitación de la plaza.

Las piquetas podrán volver a trabajar, pero tendrán que hacerlo con más celo que antes, puesto que esta misma decisión judicial establece que "tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento adopten las medidas necesarias para que se pueda llevar a cabo la reconstrucción del pavimento que circunda el monumento en situación idéntica a la que tenía antes del inicio de las obras".

Y es que el suelo de la plaza se ha convertido en el mayor objeto de litigio entre la administración local y una asociación vecinal de la zona de Felipe II. Con la paralización de las obras, el tribunal daba, en parte, la razón a los vecinos. Esta asociación, capitaneada por Juan Antonio Aguilera, reclamó la inclusión del enlosado de la plaza, por parte de la Comunidad de Madrid, como un bien a proteger. La estatua que representa a Newton y la fuerza de la gravedad, así como el dolmen granítico, ya habían sido incluidos en el inventario de bienes culturales por la Comunidad. Pero el pavimento enlosado, no. Los vecinos aseguran que las losetas forman parte del proyecto ideado en su día por el genial artista catalán y, por ello, solicitaron la actuación de los tribunales. "Este auto es lo mínimo que la propia lógica lleva a hacer y supone un paso en la defensa de la protección de esta obra de arte", asegura Aguilera. Los vecinos creen que "se ha alcanzado un mínimo", pero sopesan la posibilidad de "presentar un recurso de súplica para que el tribunal tome todas las medidas necesarias para que esta obra de Dalí no desaparezca".

De todas formas, parte de este conjunto artístico ya es irrecuperable. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han reconocido que "parte del enlosado ya ha sido arrancado durante los últimos meses y se ha roto, por lo que ha terminado en el vertedero". Según los vecinos, se trataría de un 25% del suelo que circunda la estatua y del dolmen.

"El Ayuntamiento está realizando esta reforma de la plaza de una forma peligrosa y dañina para la obra de Dalí. Las excavadoras han hecho pedacitos el pavimento, que se ha vertido en seis contenedores, y de allí, al vertedero", afirma Aguilera. Desde el Consistorio se asegura, sin embargo, que "otra parte importante de las losas ya está guardado en unos almacenes municipales en la Casa de Campo".

Placas de bronce

En la plaza ya han comenzado a ser instaladas una especie de grandes jardineras de obra destinadas a alojar los árboles que se plantarán, y que darán sombra a 80 placas de bronce que se distribuirán por todo el pavimento. En ellas habrá grabados de fósiles, obra del escultor Francesc Torres.

El Tribunal Superior tendrá que decidir ahora a quién le da la razón. Si a los vecinos o a la administración, que considera que el enlosado no debe ser considerado como un elemento protegido de la plaza. En el caso de que los magistrados juzguen que el pavimento de granito pulido formaba parte del conjunto escultórico ideado por Dalí, podrían exigir al Ayuntamiento que vuelva a colocar en el pavimento las losetas originales y que reponga con otras similares a las que han sido destruidas.