Frank del Olmo, director, columnista y la voz latina de 'Los Angeles Times'
Columnista veterano que fue voz de los latinos, recorrió toda la escala jerárquica, ganó un Pulitzer y fue mentor de muchos Frank del Olmo, editor asociado y columnista de Los Angeles Times y una de las más importantes voces latinas en California, murió el jueves de un ataque al corazón tras desplomarse en su despacho. Tenía 55 años.
Al anunciar la muerte de Del Olmo al personal del periódico, el director general, Dean Baquet, dijo que Del Olmo fue "uno de los miembros más valiosos y queridos de la familia de Los Angeles Times". "No es necesario que diga hasta qué punto esto ha supuesto un golpe para todos nosotros, y lo dolorosas que han sido las últimas horas", dijo Baquet. John Carroll, director del Times, ensalzó a Del Olmo diciendo que era "conocido en toda la nación como un consumado periodista que siempre tenía tiempo para ayudar a un compañero a poner el pie en el primer peldaño. El número de periodistas latinos que tienen buenos empleos hoy gracias a Frank es incalculable", dijo Carroll.
Del Olmo compartió en 1984 un premio Pulitzer al servicio público meritorio por la serie La comunidad latina del sur de California. A lo largo de sus casi 34 años en el Times fue becario, redactor de plantilla especializado en temas latinos y asuntos de Latinoamérica, escritor de editoriales, director adjunto de la página editorial, director de Times-Mirror Foundation y ayudante del director del Times. Este último puesto le colocó en la mancheta, siendo el primer latino que apareció en la lista de los principales directores del periódico. "Fue importante que su nombre estuviera en la mancheta... no solamente como un símbolo, sino por lo que estaba haciendo", dijo Félix Gutiérrez, un catedrático de periodismo invitado en la universidad del sur de California y antiguo amigo de Del Olmo.
Del Olmo fue nombrado director asociado del periódico en 1998, continuando sus esfuerzos como defensor de los latinos y de los periodistas latinos. "Peleó batallas serenas pero eficaces dentro y fuera del periódico cuando sentía que la comunidad latina estaba siendo agraviada o desoída", dijo Héctor Tobar, corresponsal del Times en Buenos Aires, que conocía a Del Olmo desde hacía 16 años. "Hay pocos periodistas latinos que hayan trabajado en el Times en los últimos 20 años que no estén en deuda con él de una forma u otra". En 1998, Del Olmo fue seleccionado para dirigir la Iniciativa Latina, un esfuerzo periodístico para incrementar y mejorar la cobertura del mayor grupo minoritario del sur de California.
Del Olmo nació en Los Ángeles el 18 de mayo de 1948. Se licenció magna cum laude en periodismo en 1970 en Northridge, universidad estatal de California. Ese mismo año entró a trabajar en el Times. El congresista demócrata por Los Ángeles Fabián Núñez, interlocutor de la Asamblea Nacional, dijo que Del Olmo "fue algo más que editor o columnista; fue una potente voz pionera para los latinos, para los inmigrantes y los menos afortunados". Del Olmo fue becario de la Fundación Nieman en la Universidad de Harvard en 1987 y 1988 y entró en el Hall of Fame de la asociación nacional de periodistas hispanos en 2002. En 1972 fue miembro fundador de la Asociación News Media de chicanos de California. Ganó también un premio Emma por el guión de The unwanted, un documental de 1975 sobre la inmigración ilegal. Columnista desde 1980, Del Olmo escribió sobre una gran variedad de temas, desde la inmigración al béisbol. Era un hombre amable, reservado y de modales corteses; se le conoció principalmente por su toma de postura en los temas que afectaban a los latinos. "Frank fue la conciencia latina en este periódico", dijo Julio Morán, director ejecutivo de la Asociación News Media de chicanos de California y antiguo reportero del Times.
En 1994, cuando el periódico respaldó al gobernador Pete Wilson para un segundo mandato, Del Olmo amenazó con dimitir, citando el apoyo de Wilson a la Propuesta 187, que iba dirigida a los inmigrantes ilegales. Según un portavoz del Times en aquel momento, el entonces editor, Shelby Coffey III, persuadió a Del Olmo para que se tomase dos semanas de vacaciones y "se lo pensara bien". Del Olmo lo hizo y, en vez de dimitir, escribió un artículo de opinión con palabras muy duras manifestando su discrepancia, despellejando a Wilson y diciendo que la Propuesta 187 era "una propuesta electoral mezquina e inconstitucional que privaría a los 'extranjeros aparentemente ilegales' de los servicios de sanidad públicos, y a los hijos de los inmigrantes, de educación pública". Concluía: "Tendremos la campaña pro-187 de Wilson atravesada en la garganta durante generaciones". El cardenal Roger M. Mahony, de la archidiócesis de Los Ángeles, dijo que él había tenido muchos debates con Del Olmo acerca de la Proposición 187. "Me ayudaba a hacer comprender a la comunidad católica lo perniciosa que era en realidad esta medida", dijo Mahony, "y me ayudó también a elaborar mi oposición personal a esta iniciativa claramente discriminatoria".
Del Olmo, un estadounidense mexicano, también denunciaba el uso de la palabra "hispanos" para describir a los residentes en EE UU de origen latinoamericano. "Fea e imprecisa", proclamaba, diciendo que era una palabra "burocrática". "En todos los años que llevo viviendo y trabajando en comunidades latinas", escribió en 1981, "nunca he oído a un latino referirse a sí mismo como hispano".
Jay T. Harris, catedrático de comunicación de la Universidad del Sur de California y antiguo director del San José Mercury News, dijo que Del Olmo "era un defensor eficaz e incansable -en el ámbito nacional y el local- de la idea de que el mejor periodismo es el que informa sobre toda su comunidad de forma justa y completa: gente de color y anglosajones, pobres y ricos". Entre sus columnas más notables se encuentran las diez que escribió sobre su hijo, Frankie, que es autista. El padre Gregory Boyle, sacerdote que fundó Homeboy Industries, un programa de capacitación para el empleo para antiguos miembros de bandas, dijo el jueves que las columnas hablando de Frankie "transmitían un sentimiento de esperanza palpable".
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