Las actividades que Fabra declaró en Cortes y Diputación no coinciden

Las declaraciones de actividades que el presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, presentó en las Cortes Valencianas difieren de las registradas en la Diputación de Castellón, que preside desde 1995. Al principio de las dos legislaturas en las que Fabra fue diputado autonómico (1995 y 1999), el líder del PP castellonense presentó su declaración de actividades públicas y privadas. Una de las ausencias más relevantes en ambas declaraciones es que, tanto en la Diputación como en las Cortes, Carlos Fabra olvidó incluir su participación en Cocina Riojana de Vanguardia, SL, la empresa que gestionaba el restaurante Mare Nostrum del Grau de Castellón y de la que Fabra fue administrador desde julio de 1991 hasta noviembre del 1999, lo que indica que debería haberse incluido tanto en la declaración de junio del 1995 como en la de julio de 1999.

Cocina Riojana de Vanguardia es una sociedad que en la actualidad permanece activa con la esposa de Fabra, Amparo Fernández, al frente. En julio de 1999 el presidente de la Diputación firmó las cuentas anuales de la empresa correspondientes al ejercicio del año anterior, que arrojaron pérdidas por valor de siete millones de pesetas. Sin embargo, desde finales de 1999 la mercantil no tiene actividad. En febrero de ese año comenzó la actividad de la mercantil Cocina Benicarlanda, que ese mismo año se hizo cargo del restaurante Mare Nostrum. En los dos años siguientes, Cocina Benicarlanda facturó más de 30.000 euros a la Diputación de Castellón. Actualmente, según el registro mercantil, Cocina Benicarlanda está en manos de PGP Asociados, empresa adjudicataria de la obra y gestión del futuro aeropuerto de Castellón cuyo administrador único es Pedro Gimeno. Éste ha sido nombrado presidente de dos sociedades vinculadas al desarrollo del parque temático Mundo Ilusión.

El restaurante Mare Nostrum ha sido escenario de numerosas comidas oficiales y privadas de Fabra. Entre estas últimas figuran las cenas que durante muchos veranos organizaba allí el político castellonense para celebrar su cumpleaños y a las que en más de una ocasión asistieron el todavía presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella, en los años en que veraneaban en Les Platgetes de Oropesa.

La declaración de actividades presentada ante las Cortes en 1995 también refleja cómo Fabra, al menos durante los primeros meses de legislatura, compaginó su sueldo como parlamentario, la percepción de dietas por asistencia a comisiones y plenos, tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento, y su nómina como secretario de la Cámara de Comercio de Castellón, a la vez que los beneficios que le reportaban sus actividades privadas. Otra de las diferencias entre la declaración de las Cortes y la de la Diputación respecto a aquella legislatura fue que mientras en la segunda sí declaró su participación como consejero delegado de la mercantil Planning y Promociones, esta actividad se obvió en el registro del parlamento valenciano.

En ninguna de las dos declaraciones a las que el PP ha permitido el acceso al Grupo Socialista en las Cortes figura el cargo de consejero de la Unión de Mutuas, que, sin embargo, sí aparece en las de la Diputación. En las Cortes, Fabra tampoco declaró su vinculación con el Club de Campo del Mediterráneo ni con el Golf Mediterráneo. En cambio, en la exposición de su actividad como abogado es más explícito que en la declaración de la Diputación, ya que mientras que en ésta sólo consta el ejercicio de la abogacía de manera genérica, en las Cortes señaló su pertenencia a un despacho de abogados.