El reformatorio de Tetuán será gestionado por una fundación privada

El Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), de la Comunidad, abrió ayer en Tetuán un reformatorio con 15 plazas ampliables a 18, para menores autores de delitos en régimen semiabierto (los chavales salen a estudiar y a otras actividades). El centro está gestionado por la Fundación Grupo Norte, vinculada al holding del mismo nombre, con miles de trabajadores y empresas dedicadas tanto a los servicios sociales como a la limpieza. Esta entidad regenta otros dos centros en la región: El Pinar (Fuencarral) y El Laurel, en la localidad de Guadarrama.

La Ley Penal del Menor establece que los reformatorios sólo pueden ser gestionados por las administraciones públicas o por entidades sin ánimo de lucro, no por empresas. Pero las concesiones de centros a Grupo Norte (igual que a otras compañías) siempre se han justificado desde el Gobierno con el argumento de que se trata de "una fundación".

El IMMF pretende que estas nuevas plazas sirvan para paliar la saturación actual que sufren los 10 reformatorios de la región (la mitad de ellos de gestión pública y el resto concertados con empresas). Su gerente, Juan José García Ferrer, se comprometió ayer ante los representantes sindicales de los reformatorios públicos a que para el próximo martes la ocupación de esos centros será la adecuada a su capacidad (ahora El Madroño y Renasco, ambos de Carabanchel, tienen cada uno de ellos dos chicos más de los previstos).

Los trabajadores de los reformatorios públicos, que mantienen un encierro desde hace un mes contra la sobreocupación de estos recintos, podría desconvocarlo el miércoles si García Ferrer cumple su promesa. En Madrid hay 196 plazas en centros para menores autores de delitos, pero la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Beatriz Elorriaga, estima que hacen falta 200 más. Lo difícil es encontrar un lugar donde crearlas, porque en los últimos meses el IMMF está topándose con serios problemas para abrir recursos de este tipo.

Salamanca y Soria

Tras el rechazo de los ayuntamientos de Tielmes, Cercedilla y Collado Mediano a albergar reformatorios, el IMMF halló una alternativa en la ciudad de Salamanca, a unos tres kilómetros del casco urbano. Pero también se malogró. El proyecto se divulgó y la alarma social generada hizo dar marcha atrás a la asociación con la que se había conveniado el servicio.

Además de las 15 plazas abiertas ayer en Tetuán, el instituto prevé concertar otras cinco en un centro de Ciudad Real. Pero antes los jueces de menores deben autorizarle el traslado a Castilla-La Mancha de chavales que han cometido delitos en Madrid. Otra de las posibilidades que se barajan es la de abrir un centro de 20 plazas en Soria. Y existe, además, a medio plazo, el proyecto de construir un reformatorio de "seguridad" con 60 plazas junto a la cárcel de Valdemoro.