El acusado del crimen de Pulianas dice que prefiere la muerte a la cárcel
Taofiq T. se enfrenta a 100 años por asesinato, violación e incendio
Acabó a martillazos con su compañero de piso y violó y golpeó a la esposa de éste provocándole un aborto, todo ello en presencia de su hijo de dos años. Después cogió al niño, prendió fuego a la vivienda compartida y se entregó en comisaría. El presunto autor de estos hechos, el marroquí Taofiq T., declaró ayer en su juicio que prefería la pena de muerte a la cárcel. El fiscal pide para él una pena de 100 años de prisión.
El propietario del piso de Pulianas (Granada) que compartía el presunto asesino y violador con sus víctimas aseguró ayer que fueron los celos los que llevaron a Taofiq a asesinar a su compañero Mustafá A. -que acababa de encontrar un trabajo- y el odio lo que le empujó a golpear y violar a su mujer, Atija Jan, de la que dijo en varias ocasiones que era "mala". Los forenses que estuvieron presentes durante su interrogatorio en comisaría aseguraron que el marroquí comprendía la gravedad de sus acciones y descartaron que sufriera algún trastorno mental.
El presunto asesino no negó los hechos, pero rechazó contestar a las preguntas afirmando únicamente que prefería el patíbulo antes que cumplir su futura condena porque no podría aguantar tanto tiempo en prisión.
Los médicos que realizaron la autopsia a Mustafá declararon que había muerto a causa de un traumatismo craneoencefálico provocado por los golpes que el presunto asesino le propinó en la cabeza. Pero aseguraron que sobrevivió en coma a los martillazos, ya que sus pulmones contenían restos del humo provocado por el incendio que Taofiq supuestamente provocó. La agresión tuvo lugar a las 19.30 del 2 de septiembre de 2002, pero la víctima no falleció hasta las 7.00 o 7.30 del día siguiente, según la autopsia.
Los agentes que descubrieron el cuerpo calcinado relataron ante el tribunal cómo vieron a su mujer salir del sótano de la vivienda arrastrándose entre los escombros, malherida y completamente desnuda. Pero los forenses no pudieron determinar si el aborto que sufrió se debió a la violación, ya que no encontraron ningún desgarro en sus genitales. Sí confirmaron que la pérdida del feto fue provocada por un traumatismo abdominal.
Taofiq está acusado de dos delitos de asesinato (uno consumado y otro en grado de tentativa), tres de agresión sexual, uno de aborto y otro de incendio, que podrían costarle una condena de 100 años. El juicio se suspendió ayer hasta el dos de marzo por la ausencia de Atija, que se encuentra actualmente en Marruecos.
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