"Debuté, en la mili, tras engañar a un capitán"

Era portero, en principio un seguro de longevidad futbolística. Pero, además, Andoni Zubizarreta (Vitoria, 1961) batió muchos registros: es el jugador con más partidos disputados en la Liga (622), el que más veces ha intervenido con la selección española (126) y el que ha particido en más encuentros de las fases finales de los Mundiales (13). El que fuese guardameta del Athletic, el Barcelona y el Valencia -hoy, director deportivo del club bilbaíno - se retiró en Mestalla con seis Ligas, tres Copas, tres Supercopas españolas, una Copa de Europa, una Recopa y una Supercopa europea.

P. ¿Entre los 20 primeros con más partidos no hay nadie en activo, salvo Hierro, que juega en Qatar?

R. Es sorprendente, porque los partidos que se disputan son los mismos. Quizás antes no existía tanto el criterio de las rotaciones. Lo que más me extraña es que no haya alguno de los equipos medios, de esos que suelen llamarse jugadores de club.

P. También sorprende que sólo haya cuatro porteros cuando parece un puesto destinado de antemano a la continuidad.

R. Las rotaciones en la portería datan de hace poco tiempo. Quizá también se esté produciendo un cambio generacional.

P. Su palmarés es impresionante, pero sólo tiene un Trofeo Zamora (1986-87), al menos goleado, con el Barcelona. ¿Tantos goles le marcaban?

R. Bueno, también tengo varios segundos puestos Por ejemplo, perdí uno contra Ablanedo [Sporting] en el último partido que originó una polémica con la que él y yo nos hicimos algunas risas.

P. ¿Tiene miedo a que alguien le arrebate este título de longevidad?

R. Miedo no es la palabra. Tuve la suerte de no tener lesiones y en el Athletic sólo me perdí un partido por la huelga. También dispuse de la confianza de los entrenadores.

P. Llegaron a decir de usted que no veía bien de lejos.

R. Eso forma parte de la leyenda urbana del fútbol.

P. ¿Se acuerda de su debut en Primera?

R. Claro. Fue un partido que se aplazó por la huelga. Yo estaba haciendo la mili junto a mi compañero Bolaños y entre los dos engañamos al capitán. Se desconvocó la huelga y jugamos los dos. Entonces no había el seguimiento de ahora y jugamos aunque no nos entrenábamos porque estábamos de maniobras.

P. ¿El encuentro más recordado y el más olvidado?

R. El que cambió mi vida fue el del homenaje a Txetxu Rojo contra la selección inglesa. Ahí se acabó el murmullo de San Mamés. ¿Para olvidar? La Copa del Rey que perdimos contra el Atlético. Curioso, ninguno fue de Liga.