La Guardia Civil y el SVA atrapan un barco con 5.000 kilos de cocaína

El barco camaronero Lugo, con bandera de Belice, fue abordado en la madrugada del jueves a 1.000 millas al suroeste de Cabo Verde cuando iba al encuentro de otro buque a transbordar 5.000 kilos de cocaína para arrimarlos a Galicia. El asalto fue efectuado en aguas internacionales frente a Venezuela por funcionarios del Petrel, el buque insignia del Servicio de Vigilancia Aduanera, tras una investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Hay 14 detenidos.

La operación Teja comenzó a tomar cuerpo el 10 de septiembre, cuando la Guardia Civil impidió la entrada en Galicia de 2.500 kilos de cocaína (los traficantes incendiaron la lancha con la droga y se tiraron al mar). La droga pertenecía a una ramificación del cartel del Valle, vinculado al grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según fuentes de la investigación.

Los narcos colombianos contactaron entonces con conocidos traficantes gallegos para intentar introducir otro alijo de cocaína rumbo a centro Europa. La Guardia Civil diseñó la operación en tierra y mar y pidió apoyo al SVA, una vez que supo el pesquero Lugo era el objetivo. El Petrel botó durante la medianoche del 11 al 12 de febrero la nueva lancha de asalto que suele patrullar el funcionario Paco Mori y se lanzó a la caza a oscuras y con marejada.

La aprehensión se ejecutó a la 1.18 del jueves, a 1.000 millas al suroeste del archipiélago de Cabo Verde, en aguas internacionales frente a Venezuela. El Lugo (un camaronero de 20,2 metros de eslora, 6,7 de manga y casco de acero) fue controlado en pocos minutos y sus siete tripulantes colombianos eran detenidos. El barco llevaba 215 fardos con 25 kilos cada uno de clorhidrato de cocaína (5.375 kilos de peso bruto).

Mientras, en Galicia, a las órdenes de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), Ana Belén Díaz Arias, la Guardia Civil comenzaba la operación para detener a siete implicados en el alijamiento, entre ellos dos

viejos conocidos de las fuerzas de seguridad: José Manuel Rodríguez San Isidro, de 40 años (que eludió en 1999 la operación Temple), y Guillermo Falcón Fontán, de 39. En los registros en los domicilios y en diversas naves comerciales de estas personas se intervinieron una pistola, dos planeadoras (una de ellas oculta en el trailer de un camión de frutas), cuatro vehículos de alta cilindrada, unos 10.000 euros en metálico y diversa documentación. El barco está siendo escoltado hasta el puerto de Las Palmas, donde llegará posiblemente el lunes. Éste es el primer gran alijo de cocaína del año y el quinto en importancia desde 1995.