Maragall acusa al PP de haber roto el Pacto Antiterrorista para provocar el 'caso Carod'

Pasqual Maragall acusó ayer al PP de haber roto en la práctica el Pacto Antiterrorista para hacer estallar la crisis que provocó la dimisión del conseller en cap Josep Lluís Carod y de haber actuado en este asunto "deslealmente" con él como presidente de la Generalitat y como representante ordinario del Estado en Cataluña. Maragall no aclaró si Carod recuperará el cargo después de las elecciones del 14-M, pese a las reiteradas demandas que le formularon Josep Piqué (PP) y Artur Mas (CiU) en la primera sesión de control parlamentario al Ejecutivo en esta legislatura.

Carod, que se ha tomado unos días de vacaciones, no estaba ayer en el Parlament, pero su entrevista con ETA y la crisis que provocó centraron una animada sesión de control al Gobierno. Mas y Piqué hurgaron en la crisis. En nombre de Esquerra Republicana (ERC), Josep Huguet aludió a ella para dejar bien claro que su partido ha aceptado el "sacrificio" de Carod en aras de conseguir la estabilidad del Gobierno tripartito.

En una de las respuestas, Maragall criticó duramente el comportamiento del Gobierno de Aznar en esta crisis, algo que se había abstenido de hacer hasta ahora. "Lo que le correspondía al presidente del Gobierno español en el incidente de Carod y ETA", dijo, "era comunicar inmediatamente lo que había al representante ordinario del Estado en Cataluña". "En lugar de hacer esto", agregó, el Gobierno de Aznar "escondió la información, probablemente una semana; no alertó al presidente de la Generalitat, y no sabemos a quién informó". Dicho esto, Maragall sostuvo que tal comportamiento supone "romper de hecho el Pacto Antiterrorista e ignorar al representante ordinario del Estado en Cataluña", que es el presidente de la Generalitat.

El líder del grupo parlamentario de CiU, Artur Mas, acusó a Maragall de ser únicamente "un presidente que figura" en lugar de ejercer y de haber aceptado la dimisión de Carod sólo tras la "exigencia" de Aznar y para "obedecer" al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. "La presidencia no se proclama, se ejerce", concluyó Mas admonitoriamente.

Esta intervención provocó una dura réplica de Maragall. El presidente recordó a Mas que el actual Gobierno de la Generalitat se apoya en la mayoría parlamentaria más amplia que ha habido desde 1984 y que CiU "ha perdido todas las elecciones en Cataluña desde 1995". También le espetó enérgicamente: "No es nadie para decirle al presidente de la Generalitat si es o no es digno de su cargo". Y añadió que el Gobierno no tenía por qué contestar a cada una de las preguntas que se le fueran ocurriendo sobre qué pasó aquella tarde con Carod.

No contento con esto, Maragall calificó de "insensato" que CiU quiera abrir el debate sobre el prestigio de Cataluña, como ha hecho el ex presidente Jordi Pujol, "tras 11 años de pasividad y sumisión" al PP de los anteriores gobiernos de la Generalitat presididos precisamente por Pujol.

También Piqué puso el dedo en la llaga de la crisis al preguntar a Maragall quién nombra a los consejeros de ERC en el Gobierno tripartito. Piqué recordó que ERC designó públicamente a sus consejeros incluso antes de la investidura de Maragall como presidente y que tras la "clarísima deslealtad" de Carod "sería bueno saber" si el ex conseller en cap "más fugaz de toda la historia y más propenso a las vacaciones" retornará o no al Gobierno tripartito después de las elecciones, como se ha dicho.

Maragall se enzarzó en disquisiciones sobre el cargo de conseller en cap y se le acabó el tiempo sin aclarar si Carod volverá o no al Gobierno.