El alcalde de Robledo desaloja a los guardas forestales porque multan al vecindario

El Ayuntamiento de Robledo de Chavela ha pedido "el desalojo improrrogable" del local municipal que en 1998 cedió como oficina comarcal para los agentes forestales por considerar que éstos actúan de forma "chulesca" y "sancionadora", explicó ayer el alcalde de la localidad, Mario de la Fuente. La Corporación municipal, que desde diciembre de 2002 lleva solicitando a la Comunidad el abandono del local que había cedido, porque, según De la Fuente, "los dos agentes sólo saben denunciar a los ciudadanos y al propio Ayuntamiento, en lugar de informar y prevenir, que es lo que se esperaba de ellos y por lo que les dimos el inmueble".

Desde el sindicato CC OO en la Consejería de Medio Ambiente, recuerdan, sin embargo, que los agentes forestales están para velar por el medio ambiente, "lo que incluye sancionar a todos aquellos que infrinjan daños a la naturaleza", y señalan que el alcalde quiere desalojarlos porque su actividad "le incomoda". "El Ayuntamiento ha sido sancionado por verter las aguas residuales al río Cofio, por autorizar construcciones en suelo no urbanizable o por no efectuar los pagos por el coto local de caza, por eso el trabajo de los agentes no gusta", aseguró Jesús Tiemblo, portavoz de CC OO.