Carta de una viuda

Soy viuda desde septiembre de 1997, fecha en la que mi esposo, Ángel Cantero Camacho, sufrió un accidente laboral que le costó la vida. El accidente se produjo al descender de un andamio, que carecía de las medidas de seguridad obligatorias, en las obras de construcción del centro comercial Makro de Alcobendas que realizaron las empresas General Building, SA, HIANSA y Boyara, SL.

Desde el accidente, se sigue en el Juzgado de Instrucción número 3 de Alcobendas el proceso contra los presuntos responsables de la muerte de mi marido, sin que hasta la fecha (seis años después) se haya celebrado el juicio correspondiente, y en el que todo son excusas, retrasos y demoras producidas por las actuaciones del juzgado y por las empresas denunciadas.

Llevo seis años malviviendo, teniendo que pedir prestado dinero a todos mis familiares, sobreviviendo con la pensión de la Seguridad Social y trabajando esporádicamente en empresas de limpieza para sacar adelante a mis dos hijos que han tenido que tener tratamiento psicológico durante bastante tiempo por la pérdida de su padre. Por otro lado, ni las empresas implicadas ni las aseguradoras han tenido el más mínimo interés en la situación de mi familia, pero el centro comercial está abierto al público desde el principio.

¿Es justa esta situación? ¿Es razonable que durante casi seis años no se haya resuelto un proceso judicial? ¿Es tolerable esta situación en un país "moderno"? ¿No va a llegar "un poco tarde" la justicia?

Realmente no entiendo de política, ni de leyes y seguro que tampoco de justicia. Quiero creer que los responsables de las empresas implicadas, el juez, el fiscal y los funcionarios responsables del juzgado, así como los abogados de las partes, tienen múltiples justificaciones procesales, lógicas y correctas para esta situación, pero yo simplemente les pediría que cuando estén solos en la intimidad de su casa, con sus hijos y sus familias, se acuerden de esta madre y de sus hijos...