La policía de Haití reconquista dos ciudades
Los rebeldes mantienen el control de Gonaives mientras la situación es confusa en el país
Bandas sin dirección política y de lealtad cambiante acaudillan la anárquica sublevación contra el presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, que no alcanzó la capital, Puerto Príncipe, perdió Grand-Goâve y Saint-Marc y sigue ocupando la emblemática Gonaives, donde hace dos siglos se proclamó la independencia de la primera república negra de América. La situación es confusa en otras diez poblaciones. La coalición antigubernamental de partidos se distanció de las hordas del Frente de Resistencia Revolucionario (FRR), denominado Ejército Caníbal, cuando, siempre bárbaro, perseguía a la oposición. Cerca de cuarenta personas murieron durante la última semana de disturbios.
"No nos reconocemos en la insurrección armada, sino en la lucha pacífica del pueblo por la democracia", manifestó Mischa Gaillard, después de una reunión, en Puerto Príncipe, de la Convergencia Democrática contra Aristide. "Deploramos la violencia", agregó. Todos deploran la violencia pero todos se aprovechan de ella. La capital, con más de dos millones de habitantes, acusa el clima de violencia y se redujo el tráfico y la actividad ciudadana, en su mayor parte comercio ambulante. Un total de 72 españoles, en su mayoría religiosos y cooperantes, viven en Haití.
La oposición armada está formada por numerosas bandas locales sin dirección unificada que alberga a jóvenes que atacan comisarías y ahuyentan a machetazos a policías y civiles oficialistas, según el periodista Dominique Levanti, de la agencia France Presse. Buteur Métayer, hermano de Amiot, asesinado cabecilla del ex Ejército Caníbal; Winter Etienne, portavoz del FRR, y Milfort Ferdinand, alias Ti Will, se proclamaron jefe regional de policía, alcalde y comisario de Gonaives, de 200.000 habitantes, todavía en su poder. El Gobierno envió refuerzos policiales para recuperar la ciudad, a 200 kilómetros de la capital, pero fracasó.
Tuvo éxito con Saint-Marc, a 96 kilómetros de Puerto Príncipe, retomada el lunes. Desde el sábado chocaban allí dos bandas rivales: la Unión de Militantes Consecuentes de Saint-Marc, antigubernamental, y Balai Rouzé, a favor de Aristide. La jurisdicción de los dos grupos es mayor o menor según los barrios. La ONU, Francia y la Organización de Estados Americanos instaron a detener la violencia y trabajar por una solución negociada, y el Departamento de Estado norteamericano culpó del caos al Gobierno de Aristide.
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