La región tramitó en 2003 sólo 466 adopciones de niños extranjeros

El director gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), Juan José García Ferrer, anunció ayer la puesta en marcha de una campaña institucional para promocionar el hecho de acoger en una familia a menores extranjeros que no cuentan con nadie en España. No se trata de una adopción, ya que este acogimiento es temporal. En cuanto a la adopción, García Ferrer reconoció que durante 2003 hubo 1.280 solicitudes internacionales en la región. De ellas, sólo fueron tramitadas 466 adopciones, por lo que el director gerente se mostró partidario de hablar con los países de origen de los menores para unificar criterios, y agilizar también la burocracia. "Aunque sin perder nunca de vista que el derecho primordial es el del menor adoptado", añadió.

García Ferrer anunció, asimismo, la puesta en marcha de un centro residencial de protección -no de reforma- de menores en Arganda del Rey con 34 plazas, y el incremento en este año el número de mediadores culturales en los centros de protección. "Esta medida puede ayudarnos a comprender la problemática y buscar soluciones", señaló.

Las portavoces del PSOE, Lucila del Corral, e IU, Caridad García, criticaron la falta de plazas en centros de reforma y las elevadas cantidades que desembolsan las familias que adoptan menores extranjeros, así como el lamentable estado de algunos centros de menores. Estos portavoces denunciaron el hecho de que en 2002 se dejaron de gastar 800 millones de pesetas de presupuesto del IMMF.

"Si no revienta"

Por otra parte, García Ferrer, anunció que a lo largo de esta semana se pondrán en marcha de 15 a 18 plazas más de reforma de menores "si la alarma social no lo revienta".

Asimismo, anticipó la creación de otras 20 o 22 plazas este año mediante la ampliación de los centros existentes. En su comparecencia ante la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Asamblea de Madrid, García Ferrer reconoció el déficit de unas doscientas plazas en la Comunidad, y abogó por deportar a sus países de origen a aquellos jóvenes que ya han cumplido 18 años y que cometieron delitos no graves -ni de sangre ni contra la libertad sexual- siendo menores.

También reclamó que aquellos menores que no tengan arraigo en Madrid y que por cercanía son trasladados a esta Comunidad, aunque el delito por el que se les condena lo hayan cometido en Guadalajara o Toledo, sean internados en centros de Castilla-La Mancha (los hay en Albacete y Ciudad Real), medida que "depende de los jueces", afirmó.

García Ferrer señaló que se actuará "sobre suelo" para construir nuevos centros. "Y sobre inmuebles ya construidos, pero es imprescindible que la alarma social no se siga produciendo cada vez que me bajo de un coche y la gente cree que se va a poner un centro de predelincuentes al lado, porque no es así", dijo.