La ponencia del Parlamento catalán arranca sin la participación del PP

La ponencia parlamentaria creada por el Parlamento catalán para reformar el Estatuto se constituyó formalmente ayer y fijó para el próximo jueves la primera reunión de trabajo. El Partido Popular, de momento, se niega a participar con el argumento de que "no es serio" iniciar el debate ahora, a las puertas de las elecciones generales. El portavoz parlamentario del PP, Francesc Vendrell, dijo no obstante que tras el 14-M el partido decidirá si se incorpora o no a los trabajos de la ponencia.

El líder del PP de Cataluña, Josep Piqué, siempre había subrayado que su formación participaría de los debates de reforma estatutaria, aunque previsiblemente acabaría votando en contra. El giro de ayer fue interpretado por la izquierda como una muestra de "sumisión" del PP catalán a la dirección nacional. Los portavoces regionales, no obstante, insistían en que sus posiciones no han variado: si los trabajos se afrontan con "seriedad", el PP se integrará a la ponencia tras las elecciones, a pesar de que considera "absurdo" el debate planteado. "Con las cosas serias, seamos serios", afirmó Vendrell, quien consideró que poner en marcha la ponencia antes de los comicios responde meramente a intereses "electoralistas".

En el debate sobre el Estatuto vigente, aprobado en 1979, Alianza Popular (AP) -el predecesor del PP- participó en todo el proceso, pese a mantener importantes posiciones críticas. Laureano López Rodó fue miembro de la Comisión que redactó el anteproyecto y votó a favor del proyecto en su conjunto pese a mantener siete enmiendas parciales. Cuando el texto fue votado en las Cortes, AP dio libertad de voto y el único diputado catalán del grupo -Antoni de Senillosa- lo respaldó.

El consejero de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, expresó su convencimiento de que el PP acabará incorporándose a la comisión y ofreció el máximo diálogo en todo el proceso para tratar de conseguir que el nuevo texto tenga finalmente el apoyo de todos: "No queremos ni confrontación ni victimismo, queremos entendimiento y diálogo", explicó Saura en su comparecencia parlamentaria de ayer, donde reiteró su objetivo de que la propuesta de reforma se remita a las Cortes en la primavera de 2005.