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Bono asegura que el Gobierno no acaba el AVE a Valencia en 2007 porque no tiene voluntad

El presidente manchego alega que apoyó el PHN porque le dieron todo lo que pidió

"Si el gobierno central quisiera, en 18 meses estaba hecha la infraestructura", aseguró ayer el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, de la construcción del AVE Madrid-Valencia. Bono argumentó que ése fue el tiempo que el Gobierno socialista tardó en conectar Madrid y Sevilla por AVE. El presidente castellano-manchego, invitado a Valencia por el lobby empresarial AVE, justificó su apoyo al PHN en que el Gobierno central atendió todas sus peticiones, si bien reconoció que toda el agua que el PP ha traído a los valencianos "cabe en una mano boca abajo".

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, aprovechó ayer su visita a Valencia, invitado a un almuerzo-coloquio por el lobby empresarial AVE, para justificar su apoyo pasado al plan hidrológico del Gobierno de José María Aznar y para aconsejar a los valencianos que exijan la llegada del AVE en 2007, "porque técnicamente es posible" y porque supondría en la práctica conectar en alta velocidad la capital de España con varias provincias de su comunidad autónoma. "Mi experiencia me dice que quien no llora no consigue alimento", agregó.

Bono adoptó una postura crítica con la acción de gobierno del PP en la Comunidad Valenciana. "Llevan ocho años de gobierno y todo el agua que van a traer es la que aparece en la televisión. Cabe en una mano boca abajo el agua que el PP ha traído hasta ahora a la Comunidad", subrayó el político. Del tan traído y llevado cambio de fechas sobre la conclusión del tren de alta velocidad, Bono apostilló: "Sabemos cuál es la tecnología del AVE, por lo que si tuviera que aconsejar a la Comunidad Valenciana como abogado, le diría que pida con urgencia que adelanten los plazos, porque el presupuesto todo lo consiente".

El presidente castellano-manchego, cuya postura ha sido en ambas infraestructuras diferente a la defendida por los socialistas valencianos, justificó el apoyo en su día al Plan Hidrológico Nacional (PHN): "Si a mí me dice el Gobierno central, le vamos a dar todo lo que pide, pues yo estoy de acuerdo aunque me lo ofrezca el diablo". Bono reconoció las contradicciones que esta postura ocasionó en el PSOE, pero hizo hincapié en que él está de acuerdo "con aquello que satisface los intereses de los castellano-manchegos".

De la propuesta que el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, planteó a Bono para traer más agua del Tajo al Segura, si la cuenca podía soportarlo, Pla pidió a Bono que mantenga ese esfuerzo en el futuro.

El presidente socialista, acompañado de Pla, habló de estas mismas cuestiones en la reunión organizada por el lobby AVE. Bono defendió en este foro que el PSOE está en estos momentos más unido que el PP y agregó con respecto a Zaplana y Camps que, "dado que ponerles de acuerdo es imposible", lo que deberíamos hacer es ganarles". Bono eludió cualquier alusión personal a Zaplana, con el que mantiene una relación de amistad.

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Carod, Fabra y la factura electoral

El socialista José Bono arremetió ayer contra el ex conseller en cap de Catalunya y líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, al que pidió "que nos deje en paz , que bastante daño nos ha hecho a los que no podemos ir a ver a ETA porque nos recibirían con un tiro en la nuca". Bono puntualizó que no quería extenderse en esta cuestión para "no darle a este hombre titulares y prensa", pero todavía se permitió otra aseveración: "Cuando un conseller en cap no tiene cap, es mejor que se marche".

El político describió el nacionalismo como "lo más cañí, lo más rancio y lo más trabucaire que queda en este país". A juicio de Bono, "los socialistas no podemos ser nacionalistas". Pla recordó que no es nacionalista porque "el nacionalismo es egoísmo y traducido en política, es separación".

Bono se mostró convencido de que los ciudadanos pasarán factura al gobierno el 14-M por la guerra de Irak o el desastre del Prestige. También fue taxativo en relación al caso Fabra: "Nosotros cuando encontramos a alguien que actúa desvergonzadamente, en vez de hacerle presidente de Diputación, procuramos expulsarle".

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