El Gobierno apoya la propuesta de Tura de 'tasa cero' de alcohol

La consejera de Interior, Montserrat Tura, está decidida a impulsar un cambio legislativo para implantar una tasa cero de alcoholemia a pesar del rechazo que la medida ha provocado entre algunos miembros de su Gobierno y entre el sector vitivinícola y las cooperativas agrarias. El portavoz del Ejecutivo, Joaquim Nadal, salió en defensa de Tura después de que el consejero de Agricultura, Antoni Siurana, se ratificara ayer en contra de esta medida, como hizo el sábado en una reunión con productores de vino y cava.

Núria de Gispert recuerda que la medida requiere la reforma del Código Penal

La polémica se desató el pasado sábado, cuando en una visita al sector vinícola y del cava del Penedès, Siurana opinó que la iniciativa lanzada por su compañera de gobierno tenía "más de eslogan que voluntad de control exhaustivo". Pero ayer, Tura le contradijo con contundencia: "La propuesta es muy seria, por lo que no se trata de un eslogan". La consejera no se anduvo con rodeos y aseguró que el Gobierno catalán será más riguroso en los controles y sólo permitirá la conducción sin una gota de alcohol. Pero la ex consejera de Interior, Núria de Gispert, recordó que la aplicación de esta propuesta requiere la reforma del Código Penal.

La consejera socialista aclaró que no se trata de una medida represiva, sino que se pretende que los ciudadanos tomen conciencia del peligro que la ingestión de alcohol supone en la conducción, y de extender a Cataluña los hábitos de los conductores europeos, "que cuando salen de copas en grupo, siempre hay uno que no bebe". En este sentido, Montserrat Tura propuso que las escuelas impartan una asignatura evaluable de educación viaria destinada a inculcar la prudencia en los futuros conductores.

En consonancia con la consejera de Interior, el nuevo responsable de Salud Pública, Antoni Plasència, se mostró partidario de "limitar al máximo posible" el nivel de alcohol para "garantizar una conducción más segura". No obstante, matizó que todavía se está debatiendo si la medida afecta a todos los conductores o sólo a determinados colectivos, como hasta ahora sucede con las personas que conducen vehículos con materias peligrosas. Por su parte, Siurana, lejos de rectificar sus afirmaciones, se reafirmó en ellas, informa Lluís Visa. "No tengo que matizar nada. Dije que lo dije y lo mantengo", manifestó ayer.

Horas antes de las declaraciones de Tura y Plasència, el portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, en un intento de frenar la polémica, recordó que la voluntad del Ejecutivo es ser "extremadamente exigente en materia de prevención de accidentes" y, en tono irónico, agregó: "En el mundo occidental civilizado quien conduce no bebe y sólo bebe quien no conduce. La suma de unos y otros no afecta negativamente al objetivo del consejero Siurana, que es que se pueda continuar promoviendo la industria del vino y del cava".

Nadal se refería a los comunicados que la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña y organizaciones del sector vitivinícola del Penedès emitieron ayer oponiéndose a la medida propuesta por Tura.

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Penedès, Jaume Canyelles, calificó de "desafortunada" la propuesta y se mostró confiado en que el Gobierno catalán tomará en consideración la opinión del sector para no aplicarla, pues, dijo, Cataluña se convertiría "en el único país de Europa que tendría este freno".

En la misma línea, el presidente de la Unión Vinícola del Penedès, patronal del sector del vino, Joan Gil, opinó que esta medida "no es el camino más acertado para conseguir los objetivos que busca" y podría tener "consecuencias negativas" no sólo para el sector, sino para la hostelería. La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña también expresó su rechazo a la propuesta de Tura, que en cambio consiguió el apoyo público de la Asociación para la Promoción del Transporte Público.

Críticas de la oposición

Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) apreciaron en las discrepancias entre Tura y Siurana una nueva evidencia de las "contradicciones" del Ejecutivo catalán. El secretario general de la federación nacionalista, Josep Antoni Duran Lleida, apeló a los consejeros a mantener el debate en el seno del Consell Executiu y les reprochó que "exterioricen" las disputas. La diputada popular Dolors Nadal calificó este incidente como una muestra del "caos, desgobierno y provisionalidad institucionalizada" del Gobierno autónomo y que "conduce a Cataluña a un grave retroceso".