Asesinado a tiros en el portal de su casa el polémico empresario almeriense Juan Asensio

Juan Asensio Rodríguez, un conocido empresario de Almería de 71 años, fue asesinado la madrugada del viernes en el portal de su casa de dos disparos procedentes de un arma corta. Los hechos ocurrieron en torno a las 2.45 horas de la madrugada en el número uno de la céntrica calle Méndez Núñez, donde Asensio tenía fijada su residencia. Al controvertido empresario le descerrajaron dos tiros, uno en la boca y otro en la frente. La policía no descarta un ajuste de cuentas. Asensio, empresario de cines, fue condenado por el asesinato de un socio hace años, y absuelto del homicidio de su primera mujer.

Ningún vecino del bloque oyó nada. Fue la policía la que informó a su mujer, María José Nache, que llevaba junto a Asensio 17 años, de la muerte del empresario a través de una llamada telefónica a las 6.15. El cuerpo del empresario fue hallado, según fuentes de la investigación, junto al ascensor por algún vecino que entraba o salía del portal poco antes de las seis. Las mismas fuentes apuntan que Juan Asensio fue sorprendido en el portal cuando regresaba de recoger la recaudación del Teatro Cervantes de Almería, local del que era arrendatario y que distaba de su domicilio no más de 300 metros. El empresario fue visto por vecinos de la ciudad paseando por la calle Ricardos, a escasos metros de su casa, hacia las 12.45. La policía descartó ayer el robo como móvil del crimen.

Asensio solía encargarse personalmente de la recaudación de sus cines. Él mismo vigilaba de cerca el negocio para el que el trabajó toda su vida, todo los días a pie de butaca, recogiendo incluso las entradas personalmente. En verano, mudaba su presencia en las salas del centro comercial por la terraza de verano de Aguadulce, en la que también controlaba de cerca su funcionamiento. Quienes trabajaron con él aseguran que no disponía de guardaespaldas, si bien en los momentos del traslado del dinero solía ir acompañado por alguna de sus personas de confianza, de quien se despedía en el Teatro Cervantes o en su portal.

El suceso conmocionó ayer a la ciudad, que vivía atónita la violenta muerte de uno de sus empresarios más conocidos, propietario de los únicos cines de la capital y locales de ocio. Su vida empresarial no estuvo nunca exenta de asuntos turbios o de dudosa legalidad. La justicia nunca pudo demostrar la acusación que recayó sobre él en 1985, tras el asesinato de su primera mujer, de cuatro disparos por la espalda. Años después, en 1992, ingresó en prisión condenado por el asesinato del empresario belga Christian Poulin. Quizá por todo ello, la muerte de Asensio sorprendía ayer más por el modo que por el cómo. "No está bien matar a nadie. Pero era algo esperado", conjeturaban unas vecinas.

El entierro tuvo lugar en la tarde de ayer en el tanatorio de Almería. Acudieron a despedir al empresario la que era su esposa actual y la hija de ambos, de 12 años, y otros hijos de relaciones anteriores. Los Cines Monumental de Almería y Chaplin de Aguadulce no abrieron ayer y no lo harán hasta el lunes. El testamento del empresario, que mantenía una "distante relación" con sus hijos adultos, según fuentes cercanas a la familia, esclarecerá el futuro de sus empresas. El asesinato del empresario almeriense supone la cuarta muerte violenta que registra Almería en el plazo de un mes.