Una juez de familia permite que el hombre que secuestró a su hijo en Yemen le visite sin vigilancia
El "pánico" ha invadido de nuevo a la guipuzcoana Myriam Emparanza, cuyo ex marido mantuvo secuestrado en Yemen al hijo de ambos durante 14 meses, entre finales de 1998 y abril de 2000. La titular del Juzgado de Familia de San Sebastián ha modificado el régimen de visitas que el alemán Axel Baumgart mantenía con su hijo Eneko, de 11 años, y ha accedido a que pueda ver al menor fuera del centro vigilado en el que hasta ahora debían reunirse.
Emparanza ha recurrido la resolución a la Audiencia, adoptada en contra del criterio del equipo psicosocial judicial, que, aunque admite que "el padre ha evolucionado positivamente", cree conveniente que las visitas se sigan manteniendo en el punto de encuentro para "garantizar la seguridad del menor". El propio niño se opone a salir del centro, como han señalado los técnicos, que subrayan que estar en espacios abiertos con el padre causa en Eneko "incertidumbre". La Fiscalía se opone también a la medida.
Hasta ahora, según la sentencia de 2001, Baumgart, residente en Alemania, podía ver a su hijo los fines de semana que le tocaban, cuatro horas el sábado por la mañana y otras tantas el domingo, siempre en un centro vigilado. Desde ahora, atendiendo en gran parte a su demanda, el hombre podrá recoger a Eneko a las 10.00 del sábado y el domingo en el punto de encuentro, donde deberá volver a las 20.00 del mismo día. Hasta abril, los encuentros estarán tutelados por un responsable del centro, pero, desde esa fecha, podrán seguir sin vigilancia. Padre e hijo también podrán pasar juntos parte de las vacaciones. La juez, que ha establecido medidas de seguridad en las visitas, argumenta que Baumgart "es plenamente consciente del error cometido y asegura que no volverá a repetirse".
