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La garantía de una moneda fuerte

El responsable económico del Gobierno defendió ayer "la garantía" que supone una moneda fuerte como el euro a medio y largo plazo y restó importancia al impacto de sus variaciones de cambio respecto al dólar y su influencia sobre las exportaciones. Rodrigo Rato, en respuesta a una pregunta posterior a una conferencia que dictó en la Fundación Universidad Empresa, en Valencia, recordó que el actual cambio del dólar respecto al euro "se encuentra en la media de los últimos diez años", de modo que su cotización presente no entraña una alteración decisiva de la situación económica internacional. Sí admitió que la abrupta variación de un 40% del valor de la divisa estadounidense registrado en los dos últimos años ha generado alguna distorsión, pero prefirió subrayar la capacidad demostrada por la economía europea y la española para capear el temporal. Más aún, el vicepresidente primero y ministro de Economía defendió que una moneda fuerte es clave para combatir "el alza continua de las materias primas" y la inmediata incorporación a la economía internacional de "2.500 millones de personas", en alusión a China y la India, "2.500 millones de competidores" y, simultáneamente, de potenciales compradores. Rato se preguntó de forma retórica sobre los efectos que habría tenido la reciente subida del precio del barril de petróleo sobre la economía europea si el cambio del euro respecto al dólar fuera otro.

Rato abordó brevemente las posibilidades que ofrece la deslocalización de la producción industrial a países donde la mano de obra es más barata que en España, también en respuesta a una pregunta. El responsable económico del Gobierno apuntó la necesidad de medir variables como la inflación y las paralelas subidas salariales en los países de posible destino antes de afrontar inversiones de calado. Para después destacar la estabilidad de la economía española y recordar que mantiene un alto potencial de crecimiento respecto a otros países de la Unión Europea.

Enlazó así con el meollo de su disertación previa, el recorrido para el crecimiento que auguró a la economía española en los próximos años "siempre que se mantenga la estabilidad".

Rato destacó los beneficios derivados de la contención del gasto público que el Gobierno identifica bajo la consigna del déficit cero. Según su versión, los ciudadanos exigen que "la Administración sea previsible" y defendió el compromiso del déficit cero que genera esa seguridad. Una estabilidad que se extiende a la solvencia de la Administración en los mercados financieros.

"La segunda rueda de la bicicleta", siguió, "es la liberalización". El vicepresidente subrayó que "ninguna regulación es gratis y al final siempre pagan los mismos, los ciudadanos". Y defendió la privatización de grandes empresas públicas desarrollada por el Gobierno central en las dos últimas legislaturas.

Como retos inmediatos, Rato apuntó una nueva liberalización de segunda y tercera generación para agilizar procedimientos judiciales o educativos, por ejemplo, que repercuten directamente sobre el mercado económico.

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