Enagas gana altura y tamaño impulsada por el regulador

Enagas está disparada en Bolsa, ha reducido en un punto el coste medio de su deuda y, según los analistas, ha alcanzado en 2003 un beneficio neto de 140,5 millones de euros y un resultado operativo de 248,2 millones. Con estos mimbres, y bajo el paraguas del regulador, que hace que sus ingresos e inversiones sean previsibles y seguros en buena parte, la compañía quiere duplicar su tamaño, haciéndose con la totalidad de los gasoductos principales y de las regasificadoras en España.

La compañía transportista de gas, cuya estrategia no incluye la diversificación o la expansión internacional de sus negocios, se enfrenta ahora con la disyuntiva de su incorporación o no al consorcio Medgaz, que construirá el gasoducto que unirá Orán (Argelia) con Almería, y a importantes cambios accionariales como consecuencia de la obligada desinversión que deberá realizar en esta sociedad su antigua matriz, Gas Natural. Es la contrapartida del paraguas de la regulación. Tanto en el caso de su incorporación al gasoducto, como en el de la desinversión de Gas Natural, está el Gobierno detrás.