Helicópteros 'made in Spain'

La instalación del tercer pilar de Eurocopter en España puede servir no sólo para desarrollar el embrión de una industria de helicópteros en España, sino para potenciar la I+D y evitar que la dimensión del sector aeronáutico se limite a la fabricación.

Los rotores del Tigre, el helicóptero europeo por el que ha apostado la Administración española frente al Apache de la norteamericana Boeing, se han puesto en marcha. Sus giros pueden servir no sólo para dotar al Ejército de uno de los sistemas de armas más moderno y sofisticado, sino para dar un fuerte impulso a la industria aeronáutica española en unos momentos en los que se juega su razón de ser y su futuro.

España puede desarrollar una industria de ensamblaje y mantenimiento de helicópteros en torno a las instalaciones de Eurocopter

A los 1.300 millones de euros por las 24 unidades del Tigre hay que añadir otros 300 millones por 51 aparatos EC-135 para uso civil

El fenómeno de las deslocalizaciones de industrias instaladas en busca de otros paraderos más propicios llega también a las decisiones de nueva instalación en compañías que como EADS pueden relegar el 5,6% de la participación española, a través de SEPI, a una dimensión exclusivamente manufacturera a pesar de contar con algunas tecnologías de vanguardia como la fibra de carbono, cada vez más importante en este sector.

Las decisiones sobre la instalación en España de la tercera pata de Eurocopter llegan tras la firma de la paz entre los socios alemanes -Dasa- y franceses -Aeroespatiale- por un lado, y el español -SEPI- junto al Ministerio de Ciencia y Tecnología, que veían alejarse las promesas de un 10% de retorno industrial en el proyecto del A380, el mayor avión comercial de la historia con capacidad para más de 500 pasajeros.

La deslocalización a priori del centro de desarrollo del avión de transporte militar A400M, que debía haberse instalado en Sevilla, trasladado finalmente a Alemania y que supuso la dimisión del anterior presidente de CASA, Alberto Fernández, o el desplazamiento del diseño de las telecomunicaciones militares de los equipos españoles a Francia o Alemania, no eran buenos antecedentes.

El Tigre vence al Apache

Sin embargo, a finales del pasado verano, el Gobierno español se inclinó por la compra de 24 unidades de la versión HAD del Tigre, frente al Apache de Boeing, por un importe de 1.300 millones de euros y las correspondientes contrapartidas indistriales que suponían la instalación de una planta de ensamblaje en España.

A finales del pasado año, Eads CASA adquiría el 5% de Eurocopter tras una ampliación de capital por valor de 580 millones de euros, lo que le da derecho a un miembro en su consejo.

La instalación de Eurocopter en España supone no sólo la creación de una nueva planta industrial por la que compiten en estos momentos tres administraciones autonómicas -Madrid, Aragón y Castilla La Mancha-, sino la unificación de todas las dimensiones de esta actividad. La filial comercial actual ECESA, junto a la compañía de mantenimiento AISA, disponen de una plantilla de 200 trabajadores que se ampliará en 450 o 500 empleados con la fabricación. A largo plazo podría duplicarse incluso si se llega a consolidar una industria estable de helicópteros.