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EL ENREDO
Columna
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La semana del pollo

1. La gripe del pollo es un asunto grave

Si la policía hubiera detenido a Carod, los periódicos hubieran titulado: "Detenido el jefe del Gobierno catalán con unos etarras"

y la Organización Mundial de la Salud ha exigido el sacrificio de millones de pollos. Por razones desconocidas, nadie se hace eco de la opinión de los pollos, que deben estar jurando en arameo y diciéndose unos a otros: "Como tosas te capo". En España lo afrontaríamos con otras formas, con los políticos echándose las culpas unos a otros y los pollos estornudando a sus anchas en Crónicas Marcianas. Algunas multinacionales deciden abandonar Cataluña y Eduardo Zaplana dice: "Claro, es que el gobierno catalán genera desconfianza". Rodrigo Rato: "El gobierno catalán desconoce la realidad". Pasqual Maragall: "La política industrial española es muy mala". Finalmente, uno de los flamantes cargos de Esquerra Republicana remató un vibrante discurso con la siguiente arenga: "¡Yo ya cambié de marca de maquinillas de afeitar cuando mi anterior marca, que no nombraré por no hacerle propaganda, cerró una fábrica!". Si yo fuera empresario, saldría por piernas, y sin estornudar, por si acaso. Menudo país de locos.

2. "Esto de ETA

lo arreglo yo en un plis plas", se dijo Carod Rovira al empezar el año. "Un señor con bigote acaba con ETA", titularía The New York Times (y en inglés, que impresiona más). "Sólo había que dialogar un poquito", explicaría él, "aunque el mérito es de todos, no quiero protagonismos". Mayor Oreja en el psiquiatra, Aznar humillado, las multinacionales regresando de rodillas, y una rueda de prensa multitudinaria: "¿Cuáles son sus planes, señor Carod?". "No puedo decirlo". "¿Es verdad que piensa ir a Marte?". "Sólo diré que hablando se entiende la gente y, aunque no consta que en Marte haya gente, hablar no es malo". Un fenómeno, Carod Rovira. Aunque al final no le salió muy bien, su mérito no es pequeño: de una sola tacada casi se carga el gobierno catalán y al PSOE. Él dice que acudió a entrevistarse con ETA... como ser humano. No como jefe del gobierno catalán, ni mucho menos como pollo. Como ser humano. Y lo mantuvo en secreto porque "estas cosas van como van", o "son como son", ahora no recuerdo, pero era una razón contundente la que justificaba el secleto de la tlompeta. Después, se enfadó un poco: "Y si la policía sabía todo, ¿por qué no hubo detenidos?" ¡Eso faltaba! "Detenido el jefe del gobierno catalán en compañía de la cúpula de ETA". Eso sí que lo hubiera publicado el New-York Times.

3. Permítanme denunciar una injusticia:

yo creo que a Mariano Rajoy le gustaría hacer algo de campaña, pero el PSOE, entre propuestas, peleas, disparates, etcétera, lo ocupa todo. Las primeras ofertas de Rajoy son impresionantes: para acabar con la escasez de vivienda, casas; para acabar con la inseguridad, policías; para mejorar el transporte, trenes y carreteras. Y para llegar a esas conclusiones, según cuenta, ha tenido varias reuniones con expertos, que serían expertos en jugar al tute, porque supongo que las medidas las redactarían en media hora, y el resto del tiempo, a bailar sevillanas. Lo incomprensible es que la OMS no actúe en España y permita que peligre así nuestra salud mental.

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