Urbanismo de Sevilla condiciona la recalificación de suelos industriales
La Gerencia exige las obras de las sedes de Heineken y Abengoa
La Gerencia de Urbanismo de Sevilla permitirá construir viviendas y servicios en los actuales suelos de Heineken y Abengoa sólo cuando las dos empresas hayan levantado sus nuevas instalaciones, a las afueras de la ciudad. Con esta cláusula, el Ayuntamiento pretende garantizar que la recalificación urbanística de los terrenos de las dos compañías revierte directamente en la actividad productiva de Sevilla.
Con la nueva ordenación urbanística, en los 238.000 metros cuadrados que quedan libres se construirán 1.962 viviendas, 429 menos de las inicialmente previstas.
La comisión de planificación de Urbanismo dio ayer el visto bueno a los convenios para recalificar los suelos de Abengoa y Heineken, propietaria de Cruzcampo.
Los nuevos acuerdos difieren sustancialmente de los presentados el pasado mes de noviembre, que preveían la construcción de 2.391 viviendas repartidas entre los suelos de las dos empresas.
Según afirmó ayer el delegado municipal de Urbanismo, Emilio Carrillo, la nueva reordenación de los terrenos responde a la petición de los dos grupos de la oposición (PP y PA) para que se rebajara la edificabilidad y a las dudas surgidas en el gobierno municipal tras conocerse que Abengoa había vendido sus suelos a Ibisa, una sociedad vinculada a la familia Benjumea.
El convenio acordado ahora impide el uso residencial de los 41.888 metros cuadrados ocupados por Abengoa y destina toda su superficie, con 54.000 metros cuadrados de edificabilidad, a actividades económicas. Ibisa, además, se compromete a compensar a Abengoa en el caso de que el valor final de los terrenos supere el precio de adquisición de los mismos (28.858.000 euros), más gastos. La familia Benjumea quedaría así fuera de sospechas sobre el destino final de las plusvalías de la operación.
El texto advierte, asimismo, que la reordenación y la recalificación definitiva de los terrenos ocupados actualmente por la empresa no se aprobará "si no está materializada la construcción del Centro Tecnológico" que la compañía va a levantar en la zona conocida como Palmas Altas.
Según el convenio, Abengoa tiene que terminar sus nuevas instalaciones en un plazo máximo de tres años, momento en el que podrían aprobarse ya las obras de reordenación de sus suelos actuales. Para el caso de que la empresa incumpla alguno de los puntos del acuerdo, el Ayuntamiento se reserva el derecho de rescindir el convenio sin indemnizar a Abengoa.
Respecto a Heineken, que ocupa una parcela de 164.452 metros cuadrados al principio de la avenida de Andalucía, el acuerdo contempla la construcción de 1.962 viviendas, un 18% menos que las previstas en el primer convenio.
No obstante, aunque el número total de viviendas previstas ha bajado, se incrementan las protegidas, que pasan de las 717 viviendas inicialmente proyectadas (el 30% del total), a 854 (el 43,3%). El texto del acuerdo de la Gerencia de Urbanismo obliga, además, a conservar parte de la histórica fábrica de Cruzcampo.
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