Política educativa municipal en Ayamonte
La respuesta lógica a si existe una política educativa muncipal en Ayamonte sería que sí, ya que tenemos una Concejalía de Educación, y que los Ayuntamientos tienen competencias en materias educativas que la ley les marca. Además, para un Ayuntamiento preocupado por la mejora de la calidad de vida de su población, la educación debería ser un tema estrella.
En el caso ayamontino, además, contamos con unos informes que desde el propio equipo de Gobierno Municipal, hacen saltar las alarmas en las personas más sensatas: en 1996 el 35,2% de la población no alcanzaba a tener estudios primarios, subiendo este porcentaje al 48,5% en el año 2003.
Pero, ¿cuál es la realidad?. La realidad es que la Educación Permanente de Personas Adultas en nuestra localidad sigue siendo un cajón "de-sastre" arrinconada a locales en malas condiciones e incluso amenazada de muerte por parte de Rafael González, alcalde de esta ciudad. La realidad es que no se está revisando el mapa escolar municipal a pesar del crecimiento urbano y la consiguiente reubicación del alumnado. La realidad es que en Punta del Moral las niñas y niños de menos de tres años no tienen aún una guardería...
A remolque de lo que la comunidad educativa les demanda, desde la Concejalía de Educación se hacen algunos movimientos. Se ha iniciado la creación de una Comisión Municipal contra el Absentismo Escolar, se ha convocado un Consejo Escolar Municipal para formalizarla... Y ya está. Y lo que todavía es peor: nos tememos que nada más. Ni siquiera hay un equipo profesional estable que desde el Ayuntamiento garantice la continuidad de lo que todavía ni se ha planificado.
La torpeza del equipo de gobierno municipal ayamontino es penosa. La incapacidad de asumir y llevar a efecto políticas de bienestar social más aún. Se les va la fuerza en ladrillos.
"El mayor número de demandantes activos parados sólo posee el certificado de escolaridad... lo que les limita a demandar empleos con escasa cualificación profesional", dicen informes municipales.
¿Éste es el Ayamonte del siglo XXI? ¿Ésta es la sociedad en la que queremos vivir? ¿Vamos a soñar en la barbarie mullida del pan (obra) para hoy y hambre para mañana?
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