Dos muertos en una redada contra extremistas islámicos en Marruecos

Un policía y un presunto terrorista resultaron muertos, en la noche del domingo al lunes, cerca de Meknes (a 140 kilómetros al este de Rabat), durante una redada contra extremistas islámicos, según informó ayer la agencia prensa oficial marroquí Maghreb Arabe Presse. En la reyerta hubo también cinco heridos: dos policías, dos gendarmes y otro integrista.

El policía falleció por culpa de una bala perdida disparada por otro agente, según algunas versiones, o a consecuencia de las heridas causadas por un arma blanca que emplearon los radicales islámicos, según otro testimonio. En ningún momento éstos utilizaron armas de fuego ni tampoco les fueron incautadas en su escondite.

Gendarmes y policías sí encontraron, en cambio, en las aldeas de Ain Lacar y Ain Chebbik, explosivos, detonadores eléctricos, pasamontañas, billetes falsos y material para falsificar documentos. Detuvieron a 35 islamistas entre los que figura Mohcine Bouarfa, al que las fuerzas de orden público consideran responsable del asesinato de tres de sus miembros. La redada conjunta de ambos cuerpos de seguridad es una de las que realizan desde los atentados del 16 de mayo pasado en Casablanca que causaron la muerte de 45 personas, entre ellas cinco españoles. Hasta la fecha, sin embargo, no había habido que lamentar ningún muerto en esas operaciones policiales.

Más de 5.000 personas han sido detenidas en Marruecos desde mayo. El ministro de Justicia, Mohamed Buzubaa, señaló que 1.500 habían sido procesadas por terrorismo el año pasado. De esas, más de 1.100 estaban relacionadas con las explosiones de Casablanca.

Desde mayo los islamistas radicales han perpetrado algunos atentados menores contra ciudadanos extranjeros, judíos marroquíes y locales en los que se consume alcohol.