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Segundo atentado contra el prefecto musulmán francés en una semana

Una bomba estalla frente a la Escuela de Comercio que dirigía Aïsa Dermouche

Dos atentados en una semana y ninguna pista sobre sus autores. A la voladura del coche de Aïsa Dermouche, el francés de origen musulmán que ha sido nombrado prefecto (delegado del Gobierno), sucedió ayer una explosión en Audencia, la Escuela Superior de Comercio de Nantes, hasta ahora dirigida por aquél. La fiscalía reconoce una "cercanía" entre los dos hechos, pero no los califica aún de actos terroristas.

La carga explosiva destruyó la puerta principal y afectó a la fachada acristalada del edificio. Los vigilantes y el conserje no vieron nada sospechoso. La Escuela de Comercio tampoco cuenta con cámaras, de modo que no cabe esperar una grabación que ayude a los investigadores. Y, sin embargo, no puede estar más claro que alguien le busca las vueltas al hombre que fue nombrado el 14 de enero, día de su 57 cumpleaños.

Dermouche no es el primer prefecto musulmán de Francia -otros tres habían sido designados en el dilatado periodo que va de 1944 a 1989-, pero sí el primero que accede al nivel de los altos servidores del Estado en plena polémica sobre la integración de las minorías. El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, decidió llamar a las cosas por su nombre y defendió el nombramiento de un "prefecto musulmán", lo cual le valió críticas del presidente de la República, Jacques Chirac. Al final se tomó la decisión, pero llamándolo de otra forma: el nuevo prefecto "procede de la inmigración", expresión juzgada políticamente más oportuna que la de "musulmán".

La trayectoria del nuevo alto cargo corresponde a lo que los franceses consideran una integración bien conseguida. Nacido en 1947 en Argelia, en el seno de una familia modesta, Aïssa Dermouche llegó a París con 18 años. Se doctoró en Ciencias Sociales, Gestión y Ciencias de la Información, y a los 29 se incorporó como profesor a la Escuela Superior de Comercio de Nantes, de la que se convirtió en director a los 42.

Sin embargo, los autores de los atentados han conseguido que la vida privada del prefecto se vea expuesta en la plaza pública, una actitud insoportable para la mentalidad del francés medio. La detención de un antiguo novio de la segunda esposa del prefecto no arrojó luz sobre el primer atentado, pero permitió saber que Aïssa Dermouche ya se ha casado tres veces y que el prefecto se había peleado con aquél. También han sido detenidos otros dos hombres, uno de los cuales ha tenido relaciones con una hija de Dermouche. Los tres detenidos han sido puestos en libertad, pero las filtraciones que se produjeron durante los días en que fueron interrogados han arrojado sombras sobre la vida privada de un alto cargo que viene precedido por una brillante carrera profesional. El prefecto no ha tomado posesión aún de su cargo y se mantiene en un mutismo total.

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