La televisión pública elude el conflicto

La postura oficial de TVE, la cadena pública estatal, para la transmisión de debates durante las campañas electorales ha estado supeditada tradicionalmente a un acuerdo entre los partidos políticos con representación parlamentaria. De este modo, las protestas de las formaciones minoritarias han impedido un cara a cara ante las cámaras de TVE entre las dos principales fuerzas políticas. En cambio, se han realizado en las cadenas privadas. Ante los comicios de 1993, los entonces cabezas de lista del PSOE, Felipe González, y del PP, José María Aznar, protagonizaron sendos cara a cara en Antena 3 y en Tele 5. El interés de la audiencia fue patente. El primero fue visto por 9,6 millones de espectadores y el segundo fue seguido por 10,5 millones.

Televisión Española ha eludido en las últimas campañas plantear debates "a dos". Ante las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo de 2003, la cadena pública estatal

solicitó a la Junta Electoral Central que estableciera los criterios para la emisión de debates y determinara qué partidos debían participar en ellos. La junta contestó que su labor no es pronunciarse a priori sobre las actividades informativas de los medios públicos, y recordó que en otras ocasiones ha considerado ajustado a los principios de pluralismo y neutralidad que, "manteniendo la proporcionalidad ajustada a la respectiva representación", TVE cursara invitaciones a las fuerzas políticas presentes en el Congreso de los Diputados.

Pero la Junta Electoral ha eludido en todo momento precisar quiénes debían participar en tales programas. En su escrito sobre las anteriores elecciones municipales sólo especificó que la presencia de los partidos puede formalizarse a través de debates, entrevistas o informaciones con una duración "proporcionada".

Obligación electoral

En 1999, la Junta Electoral Central hizo pública una instrucción en la que obligaba a las cadenas de televisión y de radio, públicas y privadas, a informar con al menos cinco días de antelación, de la emisión de debates y entrevistas a los políticos en periodos electorales. El objetivo era que las entidades que se consideraran afectadas pudieran formular recursos.

Nada parece indicar que el director general de RTVE, José Antonio Sánchez, proponga un debate entre Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero. En la reunión celebrada la semana pasada, el consejo de administración de RTVE dejó a los servicios informativos -con el respaldo del PP y de CiU, y la oposición del PSOE- la distribución de tiempos para las diferentes fuerzas políticas y sociales. "Es como poner al zorro a cuidar el gallinero", replicó el consejero socialista Miguel Ángel Sacaluga, quien recordó que el jefe de los informativos de TVE, Alfredo Urdaci, ha sido condenado por la Audiencia Nacional por manipular la información de la huelga general del 20 de junio de 2002.