Málaga se enfrenta a Córdoba en la carrera por convertirse en capital cultural europea de 2016

La polémica está servida después de que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), haya anunciado que se suma a la carrera por la Capitalidad Cultural Europea de 2016 a la que aspira Córdoba, donde su decisión ha creado sorpresa y cierto malestar. La consejera de Cultura, Carmen Calvo, censuró el momento elegido por el regidor: "Lo podía haber propuesto antes o después y no meterlo en campaña". La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, no comentará la decisión malagueña hasta que no se entreviste con su colega, Francisco de la Torre, esta semana.

Calvo, que encabeza la lista socialista al Congreso por Córdoba, reiteró en qué lugar están las expectativas del Gobierno andaluz. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, expresó que la candidatura de Córdoba está entre las prioridades del Ejecutivo andaluz en la próxima legislatura para prestarle el apoyo financiero necesario.

Aunque acaba de saltar a los medios de comunicación, la propuesta del alcalde de Málaga no es nueva. El anterior portavoz municipal socialista, Francisco Oliva, ya la esbozó en 1999 y fue incluso aprobada en un pleno de julio de ese mismo año. La actual portavoz municipal socialista en Málaga, Marisa Bustinduy, criticó que desde entonces no se haya hecho nada, a pesar de crearse una comisión especial. De la Torre se mostró confiado en las posibilidades de Málaga que, con el obvio tirón del Museo Picasso, competirá "noblemente".

En su anuncio de la pasada semana, De la Torre habló en todo momento de Málaga en singular y no mostró visos de incluir otras zonas de Andalucía en su propuesta. Todo lo contrario ha ocurrido en Córdoba, donde la alcaldesa Rosa Aguilar (IU) apostó desde el principio por aglutinar el apoyo de otras localidades, e incluso trató de incluir a Cáceres, la primera competidora con la que se encontró la ciudad andaluza.

La regidora cordobesa descartó finalmente concurrir junto a Cáceres y, en ese proyecto conjunto andaluz, señaló expresamente a Málaga, que ha dado un salto cualitativo con la apertura del Museo Picasso y el Centro de Arte Contemporáneo. La propuesta de De la Torre irrumpe así en un escenario en el que Rosa Aguilar pretendía iniciar en los próximos días los contactos con otras capitales andaluzas para aglutinarlas en el proyecto. La primera cita que sonó en el Ayuntamiento de Córdoba era con la regidora de Cádiz, Teófila Martínez. Aguilar, que aún no se ha pronunciado sobre la competidora vecina, valorará la candidatura de Málaga después de la reunión que mantendrá a finales de esta semana con Francisco de la Torre.

Pero detrás de una candidatura a la capitalidad cultural se encuentran miles de millones de inversiones públicas para equipamientos en las ciudades candidatas. La diferencia entre la aspiración lograda de Salamanca en 2002 y la carrera en la que se encuentran Cáceres, Córdoba y Málaga es que la ciudad castellana era la apuesta de todo un país y las inversiones se volcaron sin espacio para los agravios.

Al margen del peso de la programación cultural, son muchos los equipamientos necesarios para las tres ciudades candidatas de aquí a 2012, fecha en la que la Unión Europea se decantará por la sede cultural de 2016. La Junta ya ha hecho una apuesta decidida para financiar íntegramente un Centro de Arte Contemporáneo en Córdoba.

Además de los recelos sobre el terreno inversor, las suspicacias políticas se pueden acentuar a tenor del voto particular que el Ministerio de Cultura se reserva en 2012 para recomendar a una de las ciudades españolas, que para esa fecha sean firmes candidatas a ser capital cultural en 2016. Nadie quiere hablar de ventajismos y colores políticos, pero sin duda las inversiones y los presupuestos serán revisados con lupa durante la larga competición cultural hasta 2016.