Mi 'pin'

Cuando voy por la calle y observo que hay una cantidad de personas que en sus prendas llevan puesto un pin como enseñando lo que más aprecian, me da alegría porque cada uno enseña lo que quiere y hay que procurar ser respetado por ello.

Pin de todas clases, de figuras católicas, que van diciéndote: 'Mira soy bueno porque soy católico y soy de mucha fe'; de equipos de fútbol; de la propia empresa donde trabajan, ya que trabajo en el centro veo muchas del El Corte Ingles; de cantantes o famosas favoritos...

Yo voy con mi pin y observo cómo la mayoría de las personas miran al mío como un bicho raro y luego me miran porque llevo como emblema el dichoso pin. Me pregunto qué mal ha hecho este pin, cuando por él murieron y fueron asesinados hombres, mujeres y niños en defensa de la libertad, de la democracia y de un gobierno elegido democráticamente y legal.

Qué mal ha hecho este pin, cuando representa la tolerancia, que los que la queremos respetamos que haya una monarquía parlamentaria, a pesar de no haberse producido referéndum para saber que piensa realmente los ciudadanos de este país.

Qué mal ha hecho mi pin, que representa en la historia de España la época en la que por primera vez las mujeres tuviesen derecho al voto.

Qué mal ha hecho mi pin, que durante la época del fascismo en España significa y te identificaba con la libertad, la democracia, el pluralismo, (lo había de derechas e izquierdas).

Sin embargo, hay pin que llevan algunos que ya quisieran significar tantas cosas como el que llevo yo y que con mucho orgullo seguiré llevando aunque les moleste a los sectarios, retrógrados o reaccionarios.

Mi pin, la bandera republicana, por la que dieron sus vidas muchas personas de bien, de convicciones democráticas y que practicaron la reconciliación nacional para que todos conviviéramos en paz y libertad, ése es mi pin.