Zapatero anuncia que su primera ley se dirigirá contra la violencia sexista

La violencia que padecen las mujeres es la "lacra más grave" que sufre España, según aseguró ayer el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Por eso, se comprometió a que la primera propuesta que lleve su partido al Congreso sea una ley integral contra la violencia machista, dotada "con recursos, con medidas", y no hecha "de retales", como el programa del PP, agregó, que "parchea" los problemas y no tiene "credibilidad", según el líder socialista.

Zapatero comenzó su intervención en el acto de presentación de la lista socialista por Madrid, celebrado en la Casa de Campo, recordando que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha recriminado al alcalde de Toques (A Coruña), Jesús Ares, por mantenerse en el cargo a pesar de haber sido condenado por abusos a una menor. "Quien mantiene silencio ante situaciones como éstas no puede ser presidente. Si hay algo que me produce repugnancia es el machismo. Si hay algo con lo que debemos terminar es la violencia contra las mujeres", insistió.

Zapatero criticó que Rajoy haya optado por el silencio a la hora de afrontar el caso de Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, o el del alcalde de Toques, e incluso ante el mensaje de Cristóbal Montoro de que se pagará inmediatamente la deuda a Andalucía si gana el PP. "Nadie va a ser presidente si sólo sabe guardar la ropa. Hay que nadar para avanzar", afirmó.

El líder socialista también hizo una declaración de principios a favor de los servicios públicos y aseguró que se van a "mejorar y reforzar", porque son "la garantía de la igualdad". Luego, Zapatero entró a saco para intentar desmontar las propuestas del PP que, dijo, ha hecho un "programa de retales". Incidió sobre todo en las propuestas de seguridad. "Rajoy promete una lluvia de policías a modo de meteoritos. No tiene credibilidad porque con su Gobierno ha habido menos policías y más delincuencia", sostuvo. "Lo que ha habido son más efectivos de seguridad privada, para quienes los puedan pagar". Y prosiguió: "El proyecto es tan malo y mediocre que parece que se lo ha hecho Esperanza Aguirre. Parece hecho con las mismas manos que la Bescam" [proyecto policial de la presidenta de la Comunidad de Madrid, retirado tras un aluvión de críticas].

Antes de Zapatero intervinieron por primera vez como candidatos socialistas Mercedes Cabrera y Antonio Gutiérrez, número dos y cinco, respectivamente, de la lista. Cabrera reivindicó "el valor de la discrepancia" que, en su opinión, se le está robando a la sociedad española, y recordó el papel del PSOE en la "la consolidación democrática y en la defensa de la Constitución". Si bien, precisó, "no se trata de mirar para atrás, sino al futuro".

Por su parte, Gutiérrez recordó que unas elecciones ofrecen la oportunidad al ciudadano de cambiar lo que no le gusta. "En éstas no es sólo una oportunidad, sino una necesidad inaplazable", defendió. Y añadió que, cuando en 1996 la derecha llegó al poder, él pensó que "era preferible una derecha que pudiera homologarse con la derecha europea". Pero, continuó, "el viaje al centro que prometían al llegar se tornó en un viraje hacia los espacios más rancios de la derecha de siempre". "Eso es lo que hace más importante el cambio", concluyó, porque los ocho años del PP en el Gobierno demuestran que sólo sirve "para volver a la oposición".