Un reportaje aborda en Canal Plus los juicios rápidos

Canal + ofrece esta noche el reportaje Justicia express (22.00), que examina críticamente la puesta en práctica de la polémica novedad legal de los juicios rápidos, que permite juzgar las faltas en 48 horas y determinados delitos menores -flagrantes o de fácil investigación y enjuiciamiento- dentro de los 15 días posteriores a su comisión.

El reportaje, elaborado por Produce +, productora de televisión de Sogecable, carece de narrador y ofrece imágenes y declaraciones directas de algunas de las personas juzgadas por este procedimiento y de las víctimas y testigos, así como de jueces, fiscales, policías, abogados y funcionarios que participan en la tramitación de los juicios rápidos.

El espectador podrá contemplar cómo un policía invita a un supuesto delincuente acusado de sustraer "cuatro polos y cuatro camisas" a que firme un papel en el que figuran "los derechos tuyos", según le informa el funcionario, quien recrimina la conducta del reo o comenta que los reincidentes "vienen más tranquilos".

En el reportaje, uno de los policías confiesa que lo más difícil es la clasificación de las conductas para que puedan tramitarse como juicios rápidos. Así, un funcionario explica a los dos miembros de una pareja que confiesan haberse agredido mutuamente que, aunque no convivan, se les tramita el caso como juicio rápido, no por violencia doméstica, pero sí por lesiones leves.

Una juez se queja de la dificultad que suponen "tantas reformas" que modifican los artículos del Código y los tipos penales. Añade que "la justicia requiere medios (...), pero proporcionalmente no se ha invertido". En la fiscalía, un italiano acusado de sustraer un ordenador portátil (según él, "en broma") renuncia al intérprete y se acoge a las ventajas de la reducción de la pena por conformarse.

Los abogados, que suelen ser de oficio, es decir, gratuitos, se quejan de las largas horas transcurridas en los pasillos de los juzgados a pesar de tanta propaganda de rapidez. Una letrada afirma que "la premura del trámite limita mucho el derecho a una defensa digna del acusado".

Sin embargo, un reincidente declara: "Si me hubieran aplicado el juicio rápido la primera vez, a lo mejor no habría delinquido".

Los funcionarios judiciales admiten la rapidez de los juicios, pero no de la ejecución de los fallos. Y comparan el reducido porcentaje de asuntos que se tramitan como juicios rápidos con "una gota de agua en el océano".

El exceso de papeleo y tramitación que requieren los juicios rápidos "lleva mucho más tiempo que una detención por un delito más grave", asegura un policía, que avala una conclusión del reportaje: los procedimientos por delitos más graves se ven retrasados por los juicios rápidos de pequeños delitos. Entre otras razones, por la imposibilidad de los fiscales de estar en dos juicios al mismo tiempo.