Comedia transformada en drama
El sábado 17 de enero de 2004 nos ocurrió algo bastante desagradable: Fuimos, mi marido y yo, al teatro y luego a bailar un poquito de funky. Todo fue bien hasta ir a la discoteca de música funky La Comedia, que está en la calle del Príncipe en Madrid. Bueno, pues no nos dejaron entrar, nosotros no llevabamos deportivas ni nada de eso e íbamos bien vestidos, pero según ellos era una fiesta particular y necesitábamos invitación. Nos pareció muy raro y decidimos mirar quién entraba y quién no; pudimos ver que entraba mucha gente blanca y ni siquiera los miraban o pedían invitación; cuando fue a entrar un chico negro con sus amigos blancos, no les dejaron pasar; nos acercamos para decir a los porteros que nos habían engañado y reconocieron que la razón era que sólo dejaban entrar a negros conocidos, que eran normas de la casa y que no podían hacer nada.
Así que aunque yo soy blanca, como mi marido es mulato, nos negaron la entrada; ésa fue la injusta, racista e intolerante razón por la que no entramos; me pareció vivir uno de los últimos capítulos de Kunta Kinte cuando no les dejaban sentarse en el bus o no les atienden en la zapatería por ser negros.
No podía creer que en la época en que estamos y, sobre todo, en una discoteca de música negra pudiera pasar esto, pero así es, supongo que como ahora se lleva este tipo de música tienen mucha clientela blanca y no necesitan de clientes negros o blancos que toda la vida nos ha gustado esta música.
En fin, nunca me había ocurrido algo así, pero no puedo quedarme de brazos cruzados; no sabía qué hacer o a dónde dirigirme, si a algún medio o si denunciar, ni dónde. Lo cuento para que todo el mundo sepa qué local es ése de La Comedia, que existe el racismo en España.
No quiero que nadie más pase esta desagradable historia por su color de piel o cualquier otra razón intolerante; ni que el día de mañana mi hija pase una situación tan triste como ésta.
Además, me gustaría que se contolara mejor el tema del derecho de admisión, pues es muy relativo; creo que la única razón por la que podrían negar la entrada a alguien es por ir sucio o montar escándalo, pero no por otra razón y, mucho menos, por la raza o color de una persona, me parece intolerable.
Sé que el lunes 19 en la SER han comentado que una pareja de blanco y dominicana sufrieron lo mismo en una discoteca de Madrid, pero no dijeron cuál y sé que hace tiempo le ocurrió a un chico árabe.
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