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Apuntes

La apuesta de la Generalitat hacia "un modelo propio"

La profesión del diseño entró de lleno en el nivel de estudios superiores con rango de diplomatura universitaria el pasado 3 de marzo -tras 15 años de obstinada batalla nacional de la centenaria Escuela de Artes y Oficios- con la inauguración oficial del macrocomplejo educativo de Velluters, construido en el centro histórico de la ciudad de Valencia y cofinanciado con fondos europeos Feder. La transformación de la Escuela en lo que, hoy por hoy, sigue siendo "el primer Centro Superior de Diseño de España" -justo cuando está a cumplirse un año de su puesta de largo- recuerda su director, Genaro Lahuerta, fue posible gracias a un decreto de la Generalitat que estableció el curriculo de las enseñanzas de Diseño, anunciado en octubre de 2001 nada más lograr el Gobierno valenciano el espaldarazo definitivo del Ministerio de Educación que cerraba las reticencias del Gobierno central.

Con el decreto de 2002 -logrado tras años de duras negociaciones por parte de los profesionales de los colegios de Decoradores, Diseñadores de Interior y Moda; los profesores de Artes y Oficios, con su director y máximo promotor de la conversión en centro superior, Genaro Lahuerta- se consumó, además, una larga aspiración política, impulsada desde 1997 por el ex consejero y actual presidente Francisco Camps, por convertir "la Comunidad Valenciana en la primera autonomía en impartir un modelo propio de enseñanzas artísticas".

El decreto valenciano, elaborado conjuntamente por los profesionales y el Consell, exploró al máximo las posiblidades de la antigua LOGSE (que le otorgaban el título de graduado superior de FP2) para reconvertirlo en una diplomatura de futuro, estructurada en tres cursos académicos más un proyecto final de carrera (en total 273 créditos). Es decir, con "una estructura de aprendizaje más basada en la práctica del alumno, que en la clase presencial", que, según Lahuerta, está en perfecta sintonía con las directrices contenidas en la ya famosa Declaración de Bolonia de 1998, que marcó la pauta del diseño que tendrán las futuras titulaciones comunes de la UE, cuyos plazo inicial de 2010 se anticipa al 2005, tras el acuerdo adoptado en septiembre por los Quince en Berlín.

Este mismo procedimiento será el que se utilizará para los "inminentes" planes de estudio de la próxima diplomatura de Conservación y Restauración, para la cual el Consell ha creado una comisión donde participan Centro Superior de Diseño y los colegios profesionales. Simultáneamente, el Colegio de Decoradores, participa este fin de semana en Hannover en el encuentro organizado por ERCIA (la asociación europea de enseñanzas de arquitectura de interiores) para debatir donde se debate el futuro de estas enseñanzas, en paralelo a la feria de innovación textil DomoTex.

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