Campaña fraudulenta

No sé si alguien se habrá preguntado quién paga los millones de euros que cuestan los anuncios de propaganda electoral que el Gobierno del PP está emitiendo a diario, y en horarios de máxima audiencia, en las principales cadenas de televisión y radio.

Pues bien, como no son directamente del PP, sino de los ministerios del Gobierno, esos millones salen íntegramente del dinero público, de los bolsillos del contribuyente.

Eso quiere decir que entre todos los españoles estamos financiando la campaña de Rajoy, con anuncios en los que se afirma que "cumplen año tras año" y que "hay mejor empleo" (el Gobierno debe entender por mejor empleo un 93% de contratos temporales, la media española hoy). Esos anuncios donde tratan de atemorizar a los jubilados con sus pensiones (métodos rastreros hasta la saciedad) los pagamos entre todos. El Gobierno cree que los jubilados son amnésicos y no recuerdan que el PSOE gobernó durante 14 años el país sin que les ocurriera nada malo a las pensiones, y también parece creer que nos chupamos el dedo cuando nos dicen, en otro de sus anuncios, que "bajan los impuestos y aumentan así los ingresos del Estado". No sé si quieren reírse de la gente o es que dentro de poco van a decir que dos y dos son diez.

En fin, que cada uno juzgue a su manera, pero a mí, desde luego, no me parece normal el fraude que se comete al tirar descaradamente de los fondos públicos para financiar la campaña del partido gobernante. No sé si el PP conseguirá -espero que no- los objetivos electorales por los que parece estar dispuesto a todo, pero desde luego no lo merecen.