Un muerto y cuatro heridos en una reyerta entre bandas de rumanos en Granada

En la madrugada de ayer, alrededor de las 3.00 horas, una banda formada por unos siete ciudadanos rumanos entró en la casa en la que vivían cinco miembros de otra banda, también rumanos, en Granada, según el Cuerpo Nacional de Policía. Armados y encapuchados, los asaltantes lanzaron por la ventana del piso, un noveno, a uno de los residentes. Éste, que se llamaba George T. y tenía 27 años, murió en el Hospital de Traumatología hacia las 7.00 horas.

Los otros cuatro inquilinos del piso fueron heridos por arma blanca en piernas y brazos, pues aunque intentaron defenderse se vieron sorprendidos por el asalto. Ayer mismo tres fueron dados de alta del hospital mencionado, según Efe. El cuarto, de 29 años y al que los atacantes amputaron una oreja, permanecía ingresado, aunque no revestía gravedad.

La policía asegura que el ataque se debió a "un ajuste de cuentas entre bandas". Fuentes policiales señalaron que George T. tenía antecedentes por robo. .

El asalto se produjo en un edifico de 10 plantas situado en un barrio de la zona norte de la ciudad, cerca del polígono Almanjáyar, una zona deprimida de la ciudad. La puerta, que ayer estaba precintada por la policía, no estaba forzada. Según Efe, al piso acudían a menudo compatriotas de los asaltados, que se quedaban allí durante días.

Tres vecinos señalaron ayer que no habían escuchado nada. Una vecina que prefirió no dar su nombre señaló que los rumanos "llevaban tres meses en el bloque" y que no se relacionaban con los otros vecinos. Ayer quedaban restos de sangre en la acera del edificio, de ladrillo rojo y con poco más de 20 años de antigüedad.

En el edificio viven muchos estudiantes, lo que facilita el alquiler, generalmente sin contrato, y que los inquilinos pasen inadvertidos. Un vecino de la misma planta comentó a Efe que en su casa escucharon ruido, pero que no le dieron importancia porque lo confundieron con el alboroto de un piso de estudiantes.

Hasta el lugar, ayer por la mañana llegaron el juez, la Policía Judicial y la Policía Científica para intentar localizar huellas de los agresores que permitan detenerlos.