"Escribo para ser mejor persona"

Pregunta. Dicen que lo más difícil para un poeta es publicar su primer libro.

Respuesta. Sí, uno es poco conocido y justamente la poesía no se vende nada. He tenido la suerte de tener contacto con las personas adecuadas a través del restaurante.

P. Su libro, Cita con nadie, sale en castellano y valenciano a la vez.

R. Lo he escrito en castellano, pero me gusta más leerlo en valenciano. Parece que lo sienta más.

P. Fue maître antes que poeta.

R. Empecé a escribir en la mili. Entonces sólo había trabajado en salas de fiesta, discotecas y los últimos cabarets de Valencia. Un buen sitio para inspirarse. Me puse a escribir quizás por la nostalgia de lo que había dejado detrás, por conocer a Carmen, mi compañera. Y desde hace 20 años escribo en el restaurante.

P. ¿Cómo lo compatibiliza?

R. Escribo por la noche, cuando se van los clientes. O si se rezagan en la mesa. La idea la llevo zumbando en la cabeza y cuando tengo ocasión la plasmo. A menudo me quedo hasta la madrugada escribiendo.

P. ¿Le queda humor después de una dura jornada?

R. A mí me sienta muy bien. Es como una terapia que me deja como nuevo.

P. Sus veleidades literarias las ha llevado escondidas mucho tiempo.

R. Sólo lo compartía con mi compañera. Durante muchos años lo he mantenido en secreto. Luego empecé a perder la vergüenza y lo mostré a algunos amigos relacionados con el mundo de la poesía. Ya había clientes a los que les ofrecía un poema, como un aliciente más al servicio que damos en el restaurante. Así he descubierto que hay mucha gente que escribe, aunque no lo manifiestan.

P. ¿Su poesía está a la altura de lo que ofrece el restaurante?

R. La gente que me ha leído dice que le gusta lo que escribo. Yo pensaba que era una cosa más caserita, pero no sólo les ha gustado sino que van a publicarlo. Incluso ha habido algunos que han venido al restaurante después de leerme para ver quién era yo.

P. Pero a Chez Lyon se viene sobre todo a hacer complots políticos.

R. A mediodía, sí. Por la noche se hacen complots de amor.

P. ¿Qué le impulsa a escribir?

R. Quizás recibir muchas cosas de mucha gente diferente durante la jornada de trabajo. Luego te queda un vacío que necesita ser llenado.

P. ¿Qué define a su poesía?

R. No hay obsesiones. Escribo de todo un poco. Sobre la inmigración, sobre la muerte... Como todos los poetas. Me mueve la búsqueda de algo.

P. ¿Qué es lo que busca?

R. Ser mejor persona. Creo que estoy lleno de defectos. La poesía es un instrumento para ser mejor. Al principio me sorprendía, era como si nacieran en mí las palabras, surgían con mucha facilidad.

P. ¿Cree que el poeta es un ser distinto a los demás?

R. No, todos los hombres tienen sensibilidad, pero cada uno la expresa de distinta manera. Hay mucha gente con una gran sensibilidad y no le da por escribir.

P. ¿Cuántos libros tiene en el cajón?

R. Tengo muchos poemas. No hago libros: voy escribiendo. Mis poesías son breves, porque no dispongo de tiempo.

P. ¿No tiene maestros?

R. No. Me han regalado libros de Jaime Gil de Biedma que me han puesto la piel de gallina. Pero me he negado a seguir leyendo mucho para evitar contagiarme del estilo.

P. Léame unos versos.

R. Llama el aire / El humo llama / Llama tu piel abrasada / leña roja de tu carne.