Miles de personas asisten a las fiestas de Sant Antoni en la comarca de Els Ports

Morella

Miles de personas viven de lleno este fin de semana las fiestas de Sant Antoni en la comarca de Els Ports, las santantonadas, que sobreviven desde tiempos ancestrales. La noche del viernes, Morella y Herbers celebraron el montaje y crema de las monumentales barracas, la representación de la vida de San Antonio y la espectacularidad de dimonis y botargas. Sant Antoni, además de conjugar los rituales del fuego, los elementos paganos y religiosos es la gran fiesta del invierno para la gente del campo.

Forcall sigue acaparando la mayor atención. Este año, el Ayuntamiento ha iniciado el proceso para pedir la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de esta fiesta, según el alcalde Santiago Pérez, para no perder esta tradición y poner en valor uno de los patrimonios más importantes de Forcall.

Los botargas forcallanos, ataviados con hermosas indumentarias, y el resto de personajes -Sant Pau y Sant Antoni, la filoseta, el despullat y els dimonis- que integran esta fiesta medieval recorrieron la noche del viernes las calles con su algarabía, antes de quemar la monumental barraca. Morella inició también la noche del viernes la celebración de Sant Antoni a los pies de la iglesia arciprestal. En la puerta de los Apóstoles se representó el auto sacramental de La Vida del Sant. Tras arder la monumental hoguera y durante la noche se interpretaron albades, canciones populares que recorren las calles con letras llenas de ironías dedicadas a la vida local. Ayer, Morella dedicó la jornada a la vida del campo, con el paseo de caballerías engalanadas, la representación de la siembra y la siega y la elaboración de embutidos tras la matanza del cerdo. Vilafranca también celebra este fin de semana Sant Antoni, así como Villores, La Pobla de Benifassà, Ares, Sorita, Palanques y Herbers.