Enemigos íntimos

Enemigos íntimos. En eso se han convertido el Real Madrid y el Valencia en los últimos cinco años de decadencia barcelonista. No han dejado de pelearse fieramente por las distintas competiciones, desde las europeas hasta las más domésticas, con un reparto bastante equilibrado de victorias. Ahora, mientras luchan cuerpo a cuerpo por la cabeza de la Liga, llega, más pronto de lo previsto, un nuevo capítulo de esta afilada rivalidad, en los cuartos de final de la Copa del Rey, los días 21 y 28, primero en el Bernabéu y después, en la vuelta, en Mestalla. El sorteo celebrado ayer también emparejó a Sevilla-Atlético, Barcelona-Zaragoza y Alavés-Celta.

El Valencia le ha tenido ganas al Madrid casi desde el origen del club de Mestalla, en 1919. Siempre lo ha considerado el gigante a batir, el gran rival al que, de vez en cuando, se le podía derribar de un zarpazo. Caía el Madrid y salía el valencianismo a celebrarlo a la calle. Mientras, la reciprocidad en la enemistad madridista puede considerarse más reciente. Desde Chamartín se contemplaba al Valencia con cierta condescendencia. La que se dispensa a un rival menor que no crea demasiados problemas. Tal vez hasta aquel 6-0 de las semifinales de la Copa de 1998-1999, con un Mendieta pletórico, que acabó con el título valencianista ante el Atlético de Antic en Sevilla (3-0). Al año siguiente llegó la revancha madridista en la final de la Liga de Campeones, que conquistó el Madrid en París ante un Valencia superado por los acontecimientos (3-0). Dos años después, el Valencia de Rafa Benítez -un ex madridista amamantado como ayudante de Vicente Del Bosque- le arrebató la Liga al Madrid nada menos que de Zinedine Zidane. La enemistad siguió creciendo, alimentada si cabe por las tensas relaciones entre Benítez y Del Bosque, que no se saludaron en la última visita del ex técnico madridista a Mestalla. Una temporada, por cierto, en la que el Madrid recuperaría el trono liguero.

Se han convertido en grandes rivales en los últimos cinco años de decadencia del Barça

En lo futbolístico, el Valencia no es precisamente el adversario ante el cual se sienta cómodo el Madrid. El conjunto de Queiroz, como antes el de Del Bosque, sufre ante los equipos con una gran capacidad para presionarle. Es el caso del Valencia, que le sometió al tercer grado en la quinta jornada de la presente Liga (2-0). El cuadro de Benítez es muy poderoso en el aspecto físico, justo donde más les duele a los chicos de Queiroz. Ambos técnicos intuyen que el resultado de la eliminatoria copera tendrá su efecto psicológico en el desarrollo de esa carrera de fondo que es la Liga. Benítez y Queiroz no se perderán de vista en un mes: el 15 de febrero volverán a verse en el Bernabéu, esta vez en la Liga.

Cierto que el Valencia llega a la cita con más frescura: es el conjunto menos goleado y el segundo más goleador. Pero no lo es menos que las estrellas madridistas necesitan grandes estímulos para estar a la altura de su fama.

En la historia de la Copa, la igualdad en los enfrentamientos de ambos clubes habla del valor histórico de este clásico. Cada uno ha ganado 10 partidos y los cuatro restantes acabaron en empate. Las diferencias se han producido en las finales y en las eliminatorias. El Real Madrid ganó tres finales, aunque ya lejanas, 1933-1934, 1945-1946 y 1969-1970, y el Valencia una, si bien la más cercana en el tiempo, 1978-1979, decidida por dos goles del mítico Mario Kempes.

El balance de las eliminatorias a doble partido es favorable al Valencia. Los valencianos apearon al Real Madrid en los cuartos de final de la temporada 1994-1995, al imponerse por 2-1 en los dos encuentros. El último precedente fue el más doloroso para el Madrid, en las citadas semifinales de 1998-1999. Luego, el Valencia lograría su hasta ahora sexta Copa en Sevilla.

El Madrid, que suma 17 Copas, pero no gana este torneo desde 1993, pondrá a la venta hoy mismo las entradas para el partido del próximo miercoles, a las 21.30 horas, en el Bernabéu. El Valencia, por su parte, puso ayer las entradas a la venta a través de las taquillas de su estadio y a través también de su página web.