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Camps se enorgullece de ser amigo de Fabra y le atribuye el despegue de Castellón

La oposición considera insostenible que el presidente de la Diputación siga en el cargo

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, expresó ayer su "apoyo y cariño" por el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra acusado por un ex socio de su mujer de tráfico de influencias y de haber disparado su patrimonio gracias a su cargo político. Camps dijo que le "enorgullece" tanto la amistad que le une a Fabra como el hecho de que sean compañeros del Partido Popular. "Cuenta con todo mi aprecio y cariño personal", señaló el presidente de la Generalitat, "con el apoyo y cariño del Consell, del partido y, además, con el de la sociedad en general".

Camps coronó en la mañana de ayer en Valencia su encendida defensa de Fabra atribuyéndole "un esfuerzo espectacular durante estos años para modernizar infraestructuras, para hacer inversiones importantes y dinamizar una provincia como Castellón, que en estos momentos ha alcanzado técnicamente "el pleno empleo", aseguró. Por la tarde, Fabra fue recibido en la Junta Directiva Regional del PP, celebrada en Valencia, con abrazos y saludos afectuosos por parte de sus correligionarios. El presidente del PP autonómico, Eduardo Zaplana, más frío, indicó antes de entrar a la reunión que lo que se tenía que hacer y decir con respecto al caso Fabra ya se había dicho y hecho.

Las declaraciones de Camps y el apoyo de los populares a Fabra fueron calificados por el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, como de "poca vergüenza". Pla criticó la actitud del PP, partido en el que, según dijo "las luchas internas permiten mantener una situación insostenible". Y acusó a Fabra de "mentir de manera evidente", con lo que, a su entender, "no es posible que continúe en sus cargos". Además, exigió la actuación del presidente del PP en la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, y mantuvo, sin cuestionar el aspecto judicial ni la honorabilidad de Carlos Fabra, que "no es sostenible políticamente que alguien del que se conocen cada día más elementos de falta de ética en el ejercicio de la acción política siga ocupando sus cargos políticos".

El grupo del Bloc en la Diputación de Castellón, que hasta ahora se había mantenido casi al margen de la polémica, indicó ayer en un comunicado que "quedan pocas dudas de la intercesión de Fabra a favor de la empresa" de Vicente Vilar, quien le ha denunciado. "Ha quedado descubierta toda una trama de relaciones que demuestran un trato de favor", sostuvo el portavoz del grupo, Josep Maria Pañella. Para éste, quienes tienen responsabilidades políticas no pueden ceñirse únicamente a la consideración legal de los hechos, sino que "también existe una calificación moral de los mismos". Asimismo, criticó "las adhesiones inquebrantables" a Fabra, "más propias de la etapa franquista que de una sociedad democrática".

Por su parte, Esquerra Unida- L'Entesa pidió al PP que acepte la proposición de ley de transparencia de altos cargos que presentará la próxima semana en las Cortes Valencianas para que se establezca la obligatoriedad de hacer públicos los bienes patrimoniales de los altos cargos y sus cónyuges, ya que considera que, de esta manera, se evitarían casos como el que afecta a Fabra.

Serafín Castellano, Francisco Camps y Eduardo Zaplana, ayer, al finalizar el acto del PP.
Serafín Castellano, Francisco Camps y Eduardo Zaplana, ayer, al finalizar el acto del PP.MÒNICA TORRES
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