Barcelona tendrá un nuevo barrio en Sant Andreu y otro en la Zona Franca

La Marina de la Zona Franca y el área del margen izquierdo del Besòs comprendida entre Bon Pastor y la Gran Via en el distrito de Sant Andreu. Ésa es la ubicación de los dos nuevos barrios a los que se refirió el pasado lunes el alcalde de Barcelona, Joan Clos, en la conferencia del Colegio de Periodistas. Se trata de espacios de suelo industrial, aunque con una actividad desigual -y a veces obsoleta-, en los que se quiere hacer compatible el uso residencial con la actividad económica

(véase EL PAÍS del pasado 5 de diciembre).

Algo así como el 22@ -la transformación del suelo industrial del Poblenou en una nueva área de predominio de empresas ligadas a las nuevas tecnologías o la renovación de las ya existentes- pero con una clara presencia del uso residencial. Hasta el punto de que el Ayuntamiento calcula que se podrán construir entre 8.000 y 10.000 viviendas en cada uno de los barrios.

En el caso de la Zona Franca se trata de unas 40 hectáreas actualmente industriales comprendidas entre la calle del Foc y la de Motors, con frente en el paseo de la Zona Franca, por un lado, y con L'Hospitalet, por otro. Junto al barrio de la Marina. Es una área con una actividad en la que predominan los almacenes con la ampliación de la Fira al lado. La edificabilidad industrial se conservará aunque se traslade de lugar pero en la misma área, asegura Xavier Casas, primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo. Como en el 22@, a los promotores de los planes especiales les corresponderán las cargas de urbanización. "La idea es una mixtura de actividades en un nuevo modelo de barrio pensado con más criterios de sostenibilidad, como la reutilización de energía, y en el que la reserva de los espacios de zona verde y equipamientos se haga de forma simultánea a cada plan especial", apunta.En el caso de la Zona Franca, Casas matiza que el documento de criterios -que es lo que define en líneas generales una transformación urbanística de dimensiones importantes- podría estar listo en el plazo de un mes.

En relación con los pisos, el Ayuntamiento prevé un mínimo del 25% de protección oficial, proporción que se desea ampliar hasta el 40% en la medida que sea posible. Del total de las viviendas de protección que se construyan, el consistorio estima que el 50% deberá ser en régimen de alquiler. La tipología de las viviendas, además, tendría que adaptarse más al nuevo tipo de necesidades, según el consistorio.

En cuanto al nuevo barrio que nacerá en Sant Andreu, su ubicación discurre en paralelo al cauce del Besòs, entre Bon Pastor y la Gran Via, muy cerca del plan de la Sagrera, por lo que se trata de un área de desarrollo futuro.

La definición concreta del espacio y otras cuestiones no está tan adelantada, por lo que la aprobación de un documento inicial de criterios no estará lista antes de tres o cuatro meses. Se trata de una zona en la que hay actividad industrial, donde predominan las naves y los almacenes. "Se preservará la actividad que existe si es compatible o se reubicará en otra parte, ya se verá", señala Casas.

En ambos casos se trata de una transformación a largo plazo, con un horizonte no menor de 15 años. Se trata de un proyecto similar al del 22@, que ha tropezado con problemas de gestión y en el que ahora -cuatro años después de su aprobación- empiezan a ser visibles las grúas en el territorio.

El anuncio de Clos causó cierta sorpresa en la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB). En un comunicado, la federación vecinal advirtió que aunque se trate de una "buena noticia", un proyecto de este tipo no se debería exponer en público hasta que se haya consolidado y más aún "si no ha habido una participación e implicación reales" por parte de los ciudadanos y las entidades municipales.

Por otra parte, la FAVB celebró que se piense abordar un plan de choque en seis barrios de la ciudad, aunque ha reiterado que estas actuaciones deben contar con las entidades y sus vecinos. Los barrios de la ciudad que se rehabilitarán son algunos de los centros históricos de los distritos de Les Corts, Sants y Sant Martí.

La Federación de Vecinos coincide con el alcalde a la hora de ejemplificar el 22@ para futuras actuaciones, aunque ha avisado de que las 4.000 viviendas en régimen protegido que se piensan construir no estarán terminadas hasta dentro de 10 años.