El Consell da luz verde a la primera facultad pública de gestión mixta

El proyecto de creación de lo que será la primera Facultad Interuniversitaria de Ingeniería Biomédica en España -proyectada y gestionada al alimón por las Universidades Politécnica y de València- recibió ayer el visto bueno de la Generalitat para que pueda comenzar a impartir clases de postgrado en octubre. Con todo, y pese a que el Consejo de Coordinación Universitaria y el Consejo de Estado ya han aprobado el plan de estudios diseñado según las directrices de Bolonia, los plazos de implantación penden ahora del sí definitivo del Gobierno.

"No estamos hablando de una titulación compartida", subrayó el consejero autonómico de Educación, Esteban González Pons, "sino de un centro de referencia en España, donde las dos universidades compartirán esfuerzo, trabajo y espacio físico para dar lo mejor de sí en docencia, investigación e innovación tecnológica".

Desde hace casi medio año, los rectores Justo Nieto, de la Universidad Politécnica de Valencia, y Francisco Tomás, de la Universitat de València, se comprometieron "a poner en común sus centros de investigación, laboratorios y profesorado", con el doble objetivo declarado de que: por una parte, las universidades valencianas jueguen un "papel activo" en el complejo proceso de construcción del futuro Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) -siempre sometido a los impulsos y frenos de los respectivos gobiernos de turno de la UE- .

Y, de manera simultánea, se conviertan además en "agentes decididos" en el amplio campo de la innovación de los sistemas de salud y de los servicios sociosanitarios, que abarca la rama de la nueva ingeniería biomédica. Una disciplina que, según precisó el rector Nieto en rueda de prensa, "por su carácter multidisciplinar, requiere de la participación de técnicos y sanitarios especializados tanto en medicina, como en informática, mecánica, electrónica o química". Por poner un ejemplo, puntualizó Tomás, "sólo desde la perspectiva estrictamente industrial de generación de productos sanitarios el mercado nacional mueve al año 4.000 millones de euros al año, estando dominado en su inmensa mayoría por filiales de compañías de ámbito multinacional".

Éstas y otras razones de peso como el hecho de la inversión en I+D+i en el desarrollo de productos sanitarios representa sólo el 4% del gasto total del mercado (lejos del 7% de media europea), y la carencia de especialistas informáticos en los 800 hospitales españoles (sólo 250 técnicos especializados en el área sanitaria) han "presionado" de manera directa en la concepción y desarrollo de este proyecto docente y científico, coincidieron ambos rectores, sin dejar de incidir en que "la implantación y desarrollo de un producto formativo" de este tipo requiere un marco de financiación acorde y estable. Algo que, según el consejero, quedará garantizado con rango legal,con la anunciada Ley General Valenciana de Universidades.