_
_
_
_
NUEVA YORK | LA CARRERA DE LOS JUEGOS

Un gran diseño urbanístico

Nueva York ya ha empezado a vender camisetas de los Juegos Olimpicos del 2012. Como siempre en esta ciudad, antes de lanzar una idea hay que dar las cosas por seguras. La Gran Manzana no duda de que sus rascacielos, su poderío económico, su capacidad hotelera, su atractivo turístico y el legado moral de los atentados del 11-S le ayudarán a conseguir la candidatura de los juegos. Para ello ha presentado un proyecto urbanístico de 5.000 millones de dólares.

Nueva York es una ciudad disfuncional que se ha construido a base de grandes golpes especulativos. Cada cierto número de décadas, sus responsables locales intentan ordenar el caos y facilitar la vida de sus ocho millones de habitantes. Ocurrió en los años cincuenta y sesenta con su responsable urbano, el todopoderoso Robert Moses; y ahora vuelve a darse el caso. Con la excusa de los juegos, la ciudad intentará revitalizar antiguas zonas industriales que no se han beneficiado del reciente boom inmobiliario.

Más información
Nueve propuestas para 2012

Estados Unidos ha albergado los Juegos tres veces en los últimos 20 años: en Los Ángeles en 1984, en Atlanta en 1996 y en Salt Lake City (juegos de invierno) en el 2002. En caso de ser seleccionada, Nueva York ha cifrado el dividendo económico de su elección en casi 12.000 millones de dólares. Todas las nuevas construcciones se financiarían casi exclusivamente con fondos privados, esencialmente del sector inmobiliario, que está apoyando la candidatura.

Una villa olímpica de 4.400 apartamentos, donde vivirían 16.000 atletas, se construiría en el barrio de Queens, el distrito más étnico de Nueva York, a orillas del East River, frente a la sede de Naciones Unidas. Los edificios se usarían luego para proveer alojamientos baratos, algo que prácticamente no existe en la ciudad. Cinco finalistas han sido ya seleccionados (tres europeos y dos estadounidenses) de entre más de 130 proyectos.

Otra de las megapropuestas incluye construir un gigantesco estadio olímpico, por un coste de más de 1.000 millones de dólares, en una de las zonas menos desarrolladas de la parte oeste de Manhattan, cerca del río Hudson, en lo que son ahora los restos de una antigua terminal ferroviaria industrial. El estadio, una estructura transparente metálica, tendría capacidad para 86.000 personas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La idea se enmarca en el proyecto de revitalización de la orilla del Hudson, entre ambas puntas de la isla, donde se ha construido lo más parecido a un paseo marítimo y se han añadido zonas ajardinadas, lo que por supuesto ha realzado el valor de barrios antes considerados marginales, como Hell's Kitchen o Chelsea. "Los Juegos provocaran un cataclismo en zonas que esencialmente no valen nada", declaraba hace unos meses a The New York Times Daniel Doctoroff, el responsable económico de la alcaldía.

Nueva York también usaría estructuras ya existentes. En el Madison Square Garden se celebrarían las pruebas de gimnasia, trampolín y boxeo; en el Centro de Convenciones Jacobs Javits tendrían lugar las competiciones de lucha, yudo y esgrima, y Central Park sería el escenario del triatlón.

Los neyorquinos apoyan en su mayoría la candidatura, aunque no ocultan su preocupación por los problemas de tráfico que podrían surgir. El proyecto incluye mejorar el sistema de transportes públicos, en particular el metro de Manhattan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_