Atutxa abandonará la política al final de la legislatura vasca

El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa (PNV), anunció ayer que al final de su mandato, en 2005, abandonará la política y se reintegrará a la entidad de ahorro en la que trabajaba hasta 1987. El Partido Popular expresó su alegría y tachó a Atutxa de "delincuente político". "Sabe que puede ser condenado, y lo que hace es huir antes de que le echen", dijo el presidente del PP de Euskadi, Carlos Iturgaiz.

El presidente del Parlamento vasco, de 62 años, ya había expresado con anterioridad su intención de retirarse al término de esta legislatura, y ayer lo reiteró en una entrevista publicada por El Diario Vasco y El Correo, y señaló además que piensa reincorporarse a su trabajo en la BBK (Bilbao Bizkaia Kutxa).

En la decisión de Atutxa, tomada cuando se presentó a las elecciones en 2001, según aseguran sus asesores, sólo pesan razones personales, relacionadas con su edad, próxima a la jubilación, y el deseo de dar paso a otros.

Ni la elección del sucesor de Arzalluz al frente del PNV -Atutxa ha estado con el sector ganador- ni su situación de imputado en los tribunales le han influido, porque ninguna de las dos cosas existía cuando resolvió no repetir, argumentan las mismas fuentes. En la entrevista publicada ayer afirma: "Ha llegado el momento de dar carpetazo, dar por cerrada mi trayectoria política, dejar paso a gente nueva y dedicarme a otras cosas más entrañables a nivel de entorno familiar".

Con esta retirada voluntaria, Atutxa conjura el riesgo de que una eventual condena de inhabilitación quede para la opinión pública como la causante de su abandono de la política. "Quiero aclarar que me voy porque quiero, no por presiones judiciales ni políticas", insiste.

El PP, sin embargo, puso de inmediato en relación directa un asunto y otro. Su presidente en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, afirmó que "no se trata de una decisión personal, sino que está marcada. Atutxa sabe que tiene muchas papeletas para ser condenado por los jueces y lo que hace es huir de la política, marcharse antes de que le echen".

Iturgaiz se hizo portavoz de la alegría de su partido y consideró "una muy buena noticia que un presunto delincuente deje la política". Este diputado del PP, que fue sancionado por Atutxa con un mes de suspensión en su condición de parlamentario tras votar en lugar de Mayor Oreja cuando éste estaba ausente, aludió a ese hecho al afirmar que el presidente de la Cámara "mima a ETA en el Parlamento, y nos machaca a los constitucionalistas expulsándonos sin motivo".

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, resaltó la importancia de la labor de Atutxa durante el año y medio que resta de legislatura, en el que que dio por seguro que "se debatirá" el plan

Ibarretxe, pese a estar pendiente de una posible suspensión por el Tribunal Constitucional. El PSE-EE manifestó que el presidente del Parlamento vasco ha "empañado" en la última etapa su anterior trayectoria, como consejero de Interior. Rafael Larreina (EA) y Antton Karrera (IU) opinaron que la decisión de Atutxa no se debe a su situación judicial.

Salvo adelanto de las elecciones, Atutxa tendrá 64 años cuando acabe la legislatura. Le quedará un año para la jubilación. "Quiere acabar donde empezó, de manera tranquila y sosegada", dijo ayer Karrera. Cuando Atutxa dejó su trabajo era director comarcal de la Caja Vizcaína en Durango (Vizcaya) pero es probable que si se reincorpora a esa entidad ocupe un destino más apropiado con su trayectoria y la necesidad de seguridad.

Juan María Atutxa (Areatza, Vizcaya, 1941) se dedica en exclusiva a la política desde 1987, cuando entró en el gobierno foral de Vizcaya como diputado de Agricultura. En 1991 fue nombrado consejero de Interior del Gobierno vasco, cargo en el que permaneció dos mandatos, hasta la llegada de Juan José Ibarretxe a la Presidencia, tras las elecciones de 1998. Desde entonces preside la Cámara vasca.

Durante su etapa como consejero de Interior, impulsó importantes operaciones policiales contra ETA, y él mismo se distinguió por la gran dureza, también terminológica, hacia la banda. La organización terrorista ha intentado asesinarle al menos en dos ocasiones.