Un velero de 10 millones
Enrico Bondi, el administrador respaldado por el Gobierno, ha dicho que confía en recuperar el dinero desaparecido. El descubrimiento de ocho sociedades de los Tanzi en el paraíso fiscal de Gran Caimán, revelado ayer por el diario La Repubblica, podría conducir al posible "tesoro oculto" de los Tanzi, de cuya supuesta aparición dieron esta semana noticia las agencias, de forma errónea. El propio Calisto Tanzi ha ofrecido su patrimonio personal para cubrir deudas. Los fiscales, sin embargo, temen que no exista tesoro alguno. Según los investigadores, el dinero se destinó a mantener el elevadísimo tren de vida de la familia y, sobre todo, a pagar los intereses de la gigantesca deuda circulante (más de 7.000 millones de euros) y a tapar los agujeros que se abrían aquí y allá.
Quedan los restos de un lujo insólito. Como el "Te Vega", el velero de dos palos y treinta metros que el jerarca nazi Herman Goering se hizo construir en 1930, y que Calisto Tanzi restauró en 1991, en astilleros de Bilbao y La Spezia, para convertirlo en una nave fastuosa. El velero está valorado en 10 millones de euros; sólo por el amarre se pagaron 500.000. Pero los 10 tripulantes no cobran desde hace meses, al igual que los de la motonave familiar, el Ipsum, tan grande que no cabía en casi ningún puerto deportivo. El avión privado de Tanzi y los helicópteros eran gestionados por una filial de Parmalat y sus costes contribuyeron al endeudamiento. El resto del patrimonio conocido está compuesto por la mansión de Collecchio, el pueblo donde está la sede de Parmalat, y por un enorme paquete de acciones (más del 50%) que hace un año valía una fortuna y hoy nadie quiere ni regalado.
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